En una movida estratégica que podría redefinir el panorama político de Senegal, el expresidente de este país Macky Sall ha sido elegido como cabeza de lista por la nueva coalición Takku Wallu Senegal, conformada por su partido, la Alianza para la República (APR), el Partido Democrático Senegalés (PDS) y el partido Rewmi.
Este anuncio se produce a solo unas semanas de las elecciones legislativas anticipadas programadas para el 17 de noviembre, tras la disolución de la Asamblea Nacional por el presidente Bassirou Diomaye Faye.
La elección de Sall al frente de la lista electoral marca su regreso a la escena política después de haber dejado el cargo en marzo, y ha generado expectativas sobre su capacidad para consolidar un nuevo liderazgo en el país.
La creación de Takku Wallu Senegal se produce en un contexto de polarización política, donde la oposición, representada por la coalición Benoo Bokk Yakaar (BBY), ha mantenido el control del Parlamento. Esta situación se tornó crítica cuando la propuesta del presidente Faye para enmendar la Constitución fue rechazada por esta misma coalición, lo que llevó a la decisión de disolver el Parlamento.
A la par de Sall, el partido Patriotas Africanos de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (PASTEF) ha seleccionado al primer ministro Ousmane Sonko como su candidato principal. La elección de Sonko, una figura carismática y controvertida en la política senegalesa, se presenta como un desafío directo al regreso de Sall y refleja la lucha de poder entre las distintas facciones políticas del país.
El clima electoral se intensifica a medida que los partidos se preparan para presentar sus propuestas a un electorado ansioso por reformas y cambios en la gestión pública.
La decisión de Faye de disolver la Asamblea fue una respuesta al estancamiento institucional que enfrentaba su gobierno, un movimiento que podría beneficiar tanto a Sall como a Sonko en sus respectivas campañas.
