La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el 18 de diciembre una primera Resolución sobre la seguridad de los periodistas y la cuestión de la impunidad. En dicho texto se condenaba todo tipo de ataques contra los trabajadores de los medios de comunicación y se proclamó el 2 de noviembre como el Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas. Una fecha que se eligió para conmemorar el asesinato de dos periodistas en Mali en el año 2013.
La conmemoración de este año 2022, cuyo lema es “Contrarrestar las amenazas de violencia y los crímenes contra periodistas para proteger la libertad de expresión para todos”, se hace para recordarnos las atrocidades que sufren los periodistas a la hora de realizar su labor. Son asesinados, torturados, encarcelados, entre otros crímenes, y en muchos de los casos todo se queda en nada, sin condenas ni culpables que tengan que pagar por estos delitos.
Como recoge las Naciones Unidas, entre 2006 a 2020 más de 1200 periodistas fueron asesinados por cumplir su labor de informar al público. Nueve de cada diez casos los asesinos salieron impunes, según el observatorio de periodistas asesinados de la UNESCO.
De este modo, si bien los asesinatos son la forma más extrema de censura de los medios, los periodistas también están sujetos a innumerables amenazas, que van desde el secuestro, la tortura y otros ataques físicos hasta el acoso en la esfera digital especialmente.
Tal como detalla un reciente estudio, según el reciente documento de trabajo de la UNESCO, «The Chilling: Tendencias mundiales de la violencia en línea contra mujeres periodistas», el 73% de las mujeres periodistas encuestadas dijeron “que habían sido amenazadas, intimidadas e insultadas en línea en relación con su trabajo”.
Por lo que, poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas es uno de los temas más destacados en la jornada de este miércoles 2 de noviembre en la agenda de las Naciones Unidas para celebrar el 10º aniversario que impulsa el trabajo del periodista en el ejercicio de su profesión y garantizar la libertad de expresión y el acceso a la información para cada ciudadano.
Para este cometido se deben concienciar a las diferentes sociedades de la dificultosa labor del periodista. La cuestión de la seguridad de los periodistas ha adquirido una mayor visibilidad en la ONU, como demuestra el creciente número de declaraciones, resoluciones y otros textos normativos. La protección de los periodistas forma parte también de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Asimismo, el Plan ha contribuido a crear coaliciones internacionales de gobiernos y de la sociedad civil. Por lo que se exhorta al colectivo de periodistas a seguir reivindicando sus derechos, así como sus deberes y obligaciones.