China se prepara para superar a Japón como el mayor exportador de automóviles del mundo.
China está a punto de superar a Japón como el mayor exportador de automóviles del mundo este año, poniendo fin a la larga dominancia de los fabricantes europeos, americanos, japoneses y surcoreanos. Sin embargo, detrás del éxito global de China se encuentran una serie de problemas estructurales dentro de la industria automotriz nacional que podrían perturbar los mercados de automóviles en todo el mundo.
Uno de los principales desafíos a los que se enfrenta la industria automotriz china proviene de una desalineación significativa entre la producción y la demanda local. Los ejecutivos de la industria se equivocaron en varios aspectos clave, incluyendo la disminución de las ventas de automóviles con motor de combustión interna, el aumento de la popularidad de los vehículos eléctricos (EVs) y la disminución de la necesidad de vehículos de propiedad privada en una población china urbanizada que cada vez adopta más la movilidad compartida.
Esta mala estimación ha resultado en una gran sobrecapacidad, con más de 25 millones de vehículos producidos en fábricas chinas que no están siendo utilizados. A pesar de la sobrecapacidad y el lento crecimiento de las ventas, la consolidación en la industria automotriz china aún no se ha materializado. El apoyo financiero proporcionado por los gobiernos locales chinos y los bancos ha ayudado a mantener a flote a las empresas no rentables.
Los fabricantes de automóviles extranjeros también están sintiendo el impacto de la sobrecapacidad. Empresas como Tesla, Ford, Nissan y Hyundai están reajustando sus fábricas chinas hacia los mercados de exportación. Hasta julio, se habían exportado 2.8 millones de vehículos desde China este año, incluyendo 1.8 millones de vehículos de gasolina, lo que representa un aumento del 74% en comparación con el año anterior. Este aumento en las exportaciones se produce a medida que más consumidores chinos optan por los EVs y los automóviles de segunda mano.
A pesar de los desafíos, los fabricantes nacionales de China, incluido el campeón de los EVs, BYD, están superando a los fabricantes extranjeros y tienen como objetivo los mercados internacionales para un crecimiento adicional. Los datos de Moody’s indican que las exportaciones anuales de vehículos de China, que ya han superado a Corea del Sur y Alemania, están a punto de superar a Japón este año.
Las exportaciones de automóviles chinos se dirigen principalmente a mercados en desarrollo en Europa y Asia, siendo Rusia el principal destino. A medida que los EVs chinos se vuelven cada vez más competitivos, especialmente en términos de precio, están ganando terreno en Europa. Tesla ya ha comenzado a exportar automóviles eléctricos desde su instalación en Shanghai a Europa, y aproximadamente una quinta parte de todos los EVs vendidos en Europa se fabrican en China.
Si bien se espera que China mantenga su posición como el principal exportador de automóviles durante muchos años, las tensiones geopolíticas, el limitado reconocimiento de marca, el creciente proteccionismo y el nacionalismo del consumidor presentan desafíos para las empresas chinas que exportan sus automóviles. Queda por ver cuánto tiempo tolerará el mundo las importaciones masivas de China y si los fabricantes de automóviles chinos enfrentarán presiones para reubicar la producción en el extranjero.