En la jornada del pasado viernes, día 10 de mayo, los agentes de Aduanas incautaron en el aeropuerto internacional de Malabo, durante un control rutinario de un vuelo de Punta Europa procedente de Madrid (España), una cantidad considerable de hachís.
De acuerdo a la RAE, el hachís es un estupefaciente obtenido de la resina del cáñamo índico, previamente desecado, que produce efectos psicotrópicos muy parecidos a los de la marihuana, pero su consumo también afecta a nivel cognitivo.
Según se pudo averiguar a través de las etiquetas de los mismos paquetes, los remitentes son Claudia Fausta Oye Abeso Maye y DTRC, ambas residentes en Fuenlabrada (España).
El receptor de este paquete, Deogracias Obiang Abia Afang, asegura que esta es la cuarta vez que esta droga llega a Guinea Ecuatorial en vuelos operados por la misma compañía, Punta Europa, a través de la agencia bajo la administración de la señora Liza con sede en Malabo.
En este sentido, la requisición de esta droga se produjo momentos después de que el administrador principal de Aduanas de Malabo instara mediante una circular de servicio a todos los agentes de Aduanas encargados de la verificación de las mercancías y los equipajes de los viajeros la imperiosa necesidad de extremar los controles con el fin de evitar la infiltración e introducción ilícita de mercancías prohibidas en el país.
Atendiendo a las declaraciones del citado receptor del paquete de hachís, Deogracias Obiang, todo parece apuntar sobre la existencia de una red de narcotráfico ya asentada en el país.
En vista a esto, la Gendarmería Nacional durante sus investigaciones ya pudo identificar tanto a los remitentes como a los receptores y responsables de la distribución del producto tipificado en el código penal del país como delito contra la salud pública, entre otros.
Las investigaciones sobre este caso de hachís siguen abiertas.