El Ministerio de Exteriores de Chad ha anunciado este viernes 29 de noviembre la rescisión del acuerdo de cooperación en seguridad y defensa que mantenía con Francia desde septiembre de 2019.
La decisión responde a un cambio en las “prioridades nacionales” del país, lo que representa un golpe significativo para Francia y Occidente, que pierden un aliado clave en la lucha contra el terrorismo en el Sahel.
El ministro de Exteriores y portavoz del Gobierno de Chad, Abderaman Koulamallah, explicó en un comunicado que esta medida marca “un punto de inflexión histórico”. Según Koulamallah, “tras 66 años desde la proclamación de la República del Chad, es hora de que Chad afirme su plena soberanía y redefina sus asociaciones estratégicas en función de las prioridades nacionales”.
A pesar de la ruptura, el ministro aseguró que la decisión “no cuestiona en absoluto las relaciones históricas y los lazos de amistad entre las dos naciones”. Además, expresó la voluntad del Gobierno de Chad de mantener un “diálogo constructivo” con Francia para explorar nuevas formas de cooperación que beneficien a ambos pueblos.
El ministro también subrayó que se respetarán los términos establecidos en el acuerdo para garantizar una “transición fluida” tras la rescisión.
Esta ruptura es especialmente relevante, dado que Chad alberga la mayor base militar francesa en el continente, que desempeñaba un papel crucial en las operaciones de lucha contra el terrorismo en la región.
La decisión del Gobierno chadiano se enmarca en una creciente tendencia en el Sahel, donde varios países han expresado críticas a la presencia militar occidental y, en algunos casos, han buscado acercamientos con Rusia.