La Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Guinea Ecuatorial en su edición número 27 que dio inicio el pasado lunes, 16 del presente mes de diciembre, bajo las directrices de Juan Domingo Beká Esono Ayang, Obispo de Mongomo y presidente de la Conferencia Episcopal de Guinea Ecuatorial, clausuró sus sesiones en la tarde de ayer jueves, 19 de diciembre.
Se trata de una sesión de trabajo de cuatro días, en la que los altos miembros de iglesia católica del país han analizado la práctica y situación de la vida consagrada en Guinea Ecuatorial.
El informe final, leído por el Secretario General de la Conferencia Episcopal y firmado por Juan Domingo Beká, relata un clímax en cuanto a la vida consagrada en el seno De la Iglesia católica. Por una parte, se reconoce la fidelidad de los consagrados durante estos años, pero también se ha notado que los desafíos actuales que se enfrenta la iglesia católica hacen que su labor no se desarrolle con toda normalidad y efectividad.
El comunicado menciona la evangelización, la enseñanza y la sanidad. La evangelización es promovida por la formación catequética, las celebraciones litúrgicas y el testimonio en la vida caritativa. Esta tarea de la evangelización llevó a la construcción de iglesias, escuelas, formación de catequistas, logrando así la misión del evangelio: iluminar, purificar y ordenar las sociedades.
En sector educativo se destaca la formación integral, a nivel académico y en valores. En el sector sanitario, se resaltan los programas de formación sanitarios, la implicación en la atención a los enfermos, la creación de instituciones religiosas, las construcción de casas de acogida, centros de salud y leproserías.
En contraste, la iglesia católica afronta un momento con bastante desafíos que perjudica el trabajo de la vida consagrada, entre ellos: la necesidad de establecer una formación, la necesidad de reforzar la integración internacional e inter cultural que determine la ideología de caminar juntos, la necesidad de reforzar la vida consagrada, manifestación de actitudes caracterizadas por un cierto nivel de individualismo y cierta tendencia a poseer riquezas y la crisis de vocación en muchas congregaciones.
Los obispos han ideado una serie de recomendaciones para mejorar la actividad de la vida consagrada, entre ellas: animar a todos los fieles cristianos consagrados y cleros de Guinea Ecuatorial a renovar el compromiso común de caminar juntos, tomar los retos como una oportunidad para encontrar a Dios y escuchar la llamada de Dios que invita que llama a superar los desafíos.
El informe de la vigésimo séptimo Asamblea Plenaria concluía llamando a los fieles cristianos católicos a caminar mirando hacia adelante, integrar una visión atendiendo a las inquietudes de los jóvenes, fortalecer las actividades religiosas, promover relaciones auténticas y en una vida común basada en la fraternidad, fomentar el espíritu de sinodalidad, trabajar en responsabilidad como una sola iglesia, renovar el signo profético para ser señal del amor de Dios en el mundo y colocar la mirada fija en Cristo para caminar juntos como una iglesia viva.
