La llegada del pontífice ha sido muy esperada por los congoleños que siguen sufriendo uno de los conflictos humanitarios más olvidados de la actualidad.
Esperan que la visita arroje luz a su realidad y, sobre todo, llame la atención de la comunidad internacional. Se trata de un viaje que posiblemente también marque un punto de inflexión en el futuro de la Iglesia Católica. África es uno de los pocos lugares del mundo donde el número de católicos continúa creciendo. Por ello, en los diez años de su pontificado, esta ya es la quinta vez que el papa Francisco visita el continente, con la esperanza de dejar su huella en una remodelación de la Iglesia donde todos son bienvenidos.