Varios líderes políticos del mundo se han pronunciado para condenar el intento de asesinato contra el expresidente estadounidense Donald Trump. En África, líderes como los de Egipto, Sudáfrica, Etiopía, Senegal y Nigeria también han condenado este tipo de violencia. “El intento de asesinato del expresidente Donald Trump es un crudo recordatorio de los peligros del extremismo político y la intolerancia. La violencia política es la antítesis de la democracia. Le deseo al expresidente Trump una pronta recuperación”, escribió el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa en su página X. “Denunciamos inequívocamente esta violencia política y esperamos sinceramente que los ciudadanos y líderes estadounidenses tengan el coraje y la sagacidad para rechazar la violencia y buscar soluciones pacíficas.
“Por su parte, el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, indicó que “estoy profundamente consternado por el ataque al expresidente Trump. Le deseo una pronta y completa recuperación; y desea al pueblo estadounidense una temporada electoral pacífica y democrática”.
En la misma línea, el presidente egipcio también expresó su preocupación por la violencia durante esta campaña electoral en Estados Unidos. Dijo en una declaración especial que había “seguido con preocupación el traicionero incidente que involucró al expresidente y candidato presidencial Donald Trump. Egipto condena este acto. Esperamos que las últimas campañas electorales en Estados Unidos se desarrollen pacíficamente”.
Los líderes de Zambia y Nigeria también se pronunciaron para condenar este ataque en Estados Unidos. Zambia se mostró “triste” al enterarse del intento de asesinato y deseó a Trump “una pronta y completa recuperación”. El Presidente Hakainde Hichilema dijo: “Nos sumamos al Presidente de los Estados Unidos y a otros líderes mundiales para condenar el impactante acto de violencia de ayer. La paz y la democracia siempre deben triunfar sobre el odio y el derramamiento de sangre”.
En Nigeria, Bola Tinubu dijo que “el ataque al expresidente Donald Trump es de mal gusto y va más allá de las normas democráticas. La violencia no tiene lugar en la democracia.