El gigante de la transmisión de vídeo en línea dijo que ha invertido el equivalente a 160 millones de euros en la producción de contenido cinematográfico en África desde que comenzó a trabajar en el continente en 2016. “La expansión de nuestras operaciones aquí es algo bueno para Netflix”, dijo la compañía en un informe.
Sus operaciones en África se han centrado en Sudáfrica, Kenia y Nigeria, creando más de 12 000 puestos de trabajo, según la compañía. “Este es un comienzo, planeamos llegar a más países del continente”, dijo Shola Sanni, directora de políticas de Netflix para el África subsahariana, en una conferencia de prensa en Johannesburgo.
Actualmente, Sudáfrica es el principal colaborador africano del sitio, con más de 170 películas, series y documentales. En 2020, “Sangre y agua”, una serie centrada en una adolescente de Ciudad del Cabo que investiga a su hermana que fue secuestrada al nacer, incluso había sido la primera en los Estados Unidos.
“Nos basaremos en estos hitos para hacer crecer nuestro negocio mientras continuamos invirtiendo en apoyar las economías creativas locales y dando a más y más narradores africanos una voz amplificada en el escenario global”, promete la compañía.
En los últimos años, Netflix ha confiado en diversificar su producción fuera de los EE. UU., logrando grandes puntuaciones con series como “La casa de papel” de España y el drama distópico surcoreano “Squid Game”, un éxito mundial ganador del Globo de Oro.
En 2021, la compañía se ha asociado con la Unesco para financiar seis cortometrajes de jóvenes directores africanos. “Es hora de que las plataformas convencionales se den cuenta de la riqueza y el valor de nuestras historias”, dijo uno de esos ganadores, el cineasta sudafricano Gcobisa Yako, a la AFP el miércoles al margen de la conferencia de prensa.
