La expresidenta del Parlamento sudafricano Nosiviwe Mapisa-Nqakula ha sido detenida este jueves, un día después de presentar su dimisión tras ser señalada por presuntas actividades corruptas relativas a su anterior etapa al frente del Ministerio de Defensa, aunque esperará en libertad el posible juicio contra ella.
Mapisa-Nqakula ha acudido voluntariamente a una comisaría de Pretoria para entregarse, paso previo a su comparecencia ante un tribunal. En esta primera vista, ha defendido que rendirá cuentas ante la Justicia, aunque ha dado por hecho que no será condenada, según el portal News 24.
La Fiscalía, que ha descartado que exista riesgo de fuga, no se ha opuesto a la libertad provisional, que finalmente ha sido la medida decretada sobre la política, ya formalmente imputada por los presuntos delitos cometidos. Podrá esperar libre el avance del proceso previo pago de una fianza de 50.000 rands (cerca de 2.500 euros).
Mapisa-Nqakula, que también dimitió como diputada de la Asamblea Nacional, se enfrenta a más de una decena de cargos por corrupción por supuestamente recibir sobornos valorados en unos 4,5 millones de rands (más de 220.000 euros) a cambio de la concesión de contratos.
“He tomado esta deliberada decisión para dedicar mi tiempo y concentrarme en lidiar con la investigación recientemente anunciada en mi contra por parte de las fuerzas del orden de nuestro país”, declaró el lunes, en un comunicado en el que defendió su inocencia y tachó de “infundadas” las acusaciones.