El pasado mes de agosto 2022, Unicef anunció un contrato calificado de “histórico” con la compra de 18 millones de dosis de la primera vacuna antipalúdica, Mosquirix (RTS, S/AS01), por un importe de 177 millones de dólares (170 millones de euros) para acelerar la lucha contra esta enfermedad tropical, particularmente mortal para los niños.
En total, más de un millón de ellos ya han recibido de una a cuatro dosis, informó la Organización Mundial de la Salud (OMS), que lo recomienda oficialmente, pese a una efectividad limitada a alrededor del 30% en el tiempo. Los expertos estiman que, desplegado a gran escala, Mosquirix podría salvar la vida de 40.000 a 80.000 niños cada año.
Las esperanzas también están puestas en un segundo suero que se está probando actualmente, R21/Matrix-M, diseñado por la Universidad de Oxford. Los primeros resultados de fase II, muy prometedores, publicados en septiembre en la revista Lancet Infectious Diseases , demostraron una eficacia que oscila entre el 70% y el 80%. Si bien la vacuna se encuentra actualmente en las pruebas de fase III, la institución británica ya apunta a la producción en masa a partir de 2023.