Aquello que apuntaba ser un rumor en las redes sociales ha terminado de convertirse en una realidad. La ciudad de Malabo está sufriendo una escasez de gas doméstico como consecuencia de “una explosión por una subida brusca de temperatura en uno de los calentadores de aceite” en la planta de Marathon Oil en Punta Europa (Malabo). Incidente ocurrido el pasado día 26 de septiembre 2021.
Después del incidente, un ciudadano anónimo grabó un audio en el que invitaba a los ciudadanos adquirir cuanto antes las bombonas de gas doméstico, asegurando que en fechas no muy lejanas sería difícil aquirir este producto de primera necesidad. Días después de estas afirmaciones anónimas y que en principio parecían infundadas comenzó a percatarse la falta de gas en los principales puntos de venta de la ciudad de Malabo.
El 15 de octubre 2021, el Gabinete Técnico de Comunicación del Ministerio de Minas e Hidrocarburos, tras dos semanas del incidente (la explosión), recogió que el Ministro de Minas e Hidrocarburos Gabriel Mbaga Obiang Lima, acompañado del Director General de Hidrocarburos Robustiano Eyegue Mangue y el Director General de Seguimiento y Control de Productos Refinados Francisco Ndong Ayong mantuvieron un encuentro con el Vicepresidente de Marathon Philip Liverpool y el Director de Operaciones Stephen Prihoda. Un encuentro cuyo objetivo era “para brindar un análisis de la situación del incidente”.
Según la misma fuente, la directiva de Minas e Hidrocarburos mantuvo otra reunión en la tarde del mismo día 15 de octubre con la empresa SONAGAS. En este encuentro y “como medida a corto plazo”, se confirmaba que en la tarde de este dicho día había atracado “el barco de Geogas en el puerto de Malabo para descargar y poder suministrar gas doméstico a la población lo más pronto posible”.
Y así fue. El barco atracó en la fecha prometida pero aun con todo y hasta en la actualidad sigue habiendo largas colas y forcejeos en los principales puntos de ventas de bombonas de gas doméstico en Malabo. “llevo más de cinco días esperando que llegue mi turno y no hay manera”, explica una señora.
“Lo más raro de esta situación es que son los expatriados los principales comerciantes del gas y maximizan primero a sus hermanos, llevo más de una semana intentando adquirir con una bombona”, explica un señor quien igualmente ha asegurado que ha estado cerca de perder la vida por esta situación. “Por poco me muero aquí, ayer una señora en el intento de subirse al camión para sacar la bombona se resbaló y por poco esta bombona me cae en la cabeza”, confiesa.
El precio de una bombona también ha pasado de costar 5.000 XAF a 6.000, 7.000 u 8.000 XAF dependiendo del punto de venta, a pesar del comunicado de SONAGAS que prohibía que se aumente el precio habitual de este producto.
La venta de los infiernillos
Como se dice popularmente, a río revuelto, ganancia de pescadores. La actual escasez de gas doméstico que se vive en la ciudad de Malabo ha obligado a sus ciudadanos volver a poner la mirada en los infiernillos que habían caído en desuso prácticamente y los comerciantes de este producto la situación les ha venido bien para exponerlo en las afueras de sus tiendas cuando habitualmente se encuentra en el interior.
Ante esta demanda, los comerciantes han aprovechado la situación para subir ‘bruscamente’ el precio de este producto. “El infiernillo más pequeño que anteriormente costaba 5.000 XAF ya se vende a 8.000 XAF, el mediano ha pasado de 7.000 a 12.000 XAF y los grandes están en este momento de 20.000 a 25.000 e incluso 30.000 XAF ”, lamenta otra residente en Malabo.
Ante esta situación, la población de Malabo pide a las autoridades competentes una respuesta inmediata, puesto que “la situación es bastante insostenible, es momento en que alguien debe salir a dar una explicación real al pueblo y reaccionar para mejorar esta situación”, apunta un ciudadano.