Un submarino que llevaba turistas a ver los restos del naufragio del transatlántico ‘Titanic’, hundido en 1912 a 600 kilómetros de la costa de Terranova (Canadá), ha desaparecido en aguas del Atlántico, según ha confirmado la Guardia Costera de Estados Unidos, responsable de las operaciones de búsqueda y rescate en esa zona del océano, ha informado el periódico El País.
A bordo del buque sumergible se encontraban cinco personas, según el diario británico The Guardian, que cita como fuente a un portavoz de la Guardia Costera de Boston.
La alarma sobre la desaparición se dio el domingo por la noche, hora local, un par de horas después de que se recibieran las últimas comunicaciones desde el sumergible, según la cadena de televisión canadiense CBC, que cita al jefe Mi’sel Joe, líder de la tribu Mi’kmaq, propietaria del barco desde donde se había lanzado el submarino.
El sumergible es propiedad de la compañía estadounidense OceanGate Expeditions. Esta empresa, que gestiona submarinos para expediciones en aguas profundas, ofrece viajes turísticos de ocho días y siete noches para visitar el pecio del Titanic en aguas del Atlántico frente a Terranova, por un precio de 250.000 dólares. El dinero recaudado se destina a investigación sobre el trasatlántico hundido al chocar contra un iceberg en 1912.
A comienzos de este mes, OceanGate había tuiteado sobre el viaje, al indicar que se mantenía en contacto con su buque a través del sistema Starlink de Elon Musk, que proporcionaba internet y las comunicaciones a bordo. “Pese a estar en la mitad del Atlántico Norte, tenemos la conexión que necesitamos para hacer un éxito de nuestras operaciones de inmersión en el Titanic. ¡Gracias, Starlink!”, indicaba el mensaje del 1 de junio. La compañía tuiteó por última vez sobre este tipo de expedición el día 16.
Desde hace décadas, empresas privadas llevan a cabo excursiones para ver los restos del Titanic, aunque la distancia del lugar del naufragio y la profundidad de los restos (a 3.800 metros bajo la superficie, lo que en un sumergible pequeño puede llegar a tardar ocho horas) hacen que no sea tarea fácil ni barata: el precio de algunas expediciones supera los 200.000 euros, sin traslados a Terranova.