El Consejo de Seguridad de la ONU, con sede en Nueva York, votó el pasado jueves 18 de abril sobre la solicitud Palestina de ser miembro de pleno derecho de Naciones Unidas.
Con la ofensiva israelí en la Franja de Gaza de fondo, los palestinos reactivaron una solicitud de adhesión plena a la ONU que se remonta a 2011. Sin embargo, la resolución fue bloqueada por Estados Unidos, que posee poder de veto en el Consejo.
La resolución, presentada por Argelia en nombre del Grupo Árabe de Naciones Unidas, obtuvo 12 votos favorables, frente a 2 abstenciones (Reino Unido y Suiza) y el voto en contra de Estados Unidos.
Los países que se habían mostrado ambiguos durante los discursos previos (como Francia, Japón, Corea y Ecuador) se sumaron finalmente a la petición palestina.
Para salir adelante, la resolución requería de 9 votos y que ninguno de los cinco miembros permanentes se opusiera.
Estados Unidos ya se había pronunciado al respecto. El portavoz del Departamento de Estado, Vedant Padel, dijo antes de la votación, que se opondrían a esa iniciativa. El portavoz explicó que existen dos factores que justifican la decisión. El primero, que bajo la perspectiva del Gobierno de Joe Biden, Palestina no cumple con las condiciones para ser considerado un Estado miembro de la ONU. El segundo, que “Hamás, una organización terrorista, es la que está ejerciendo el poder y la influencia” en la Franja de Gaza.
Para la Casa Blanca, una decisión de tal calibre debe pasar antes por el filtro de la negociación entre ambas partes, es decir, entre Israel y el pueblo palestino. Sin ella, afirman, no habrá votación favorable estadounidense.
Así lo aseguró Robert Wood, embajador adjunto de Estados Unidos ante la ONU: “Estados Unidos sigue apoyando firmemente una solución de dos Estados. Esta votación no refleja una oposición a la creación de un Estado palestino, sino más bien un reconocimiento de que solo surgirá de negociaciones directas entre las partes”.
Con el anunciado veto estadounidense, la resolución quedó bloqueada. Aun así, la votación está llena de simbolismo, pues certifica de forma oficial la postura de diferentes Gobiernos frente a la causa palestina.
Entre los miembros del Consejo de Seguridad, se habían pronunciado claramente a favor de un Estado palestino: Rusia, China, Argelia, Malta, Eslovenia, Sierra Leona, Mozambique y Guyana.
De forma más ambigua se habían manifestado el Reino Unido, Francia, Japón, Corea y Ecuador, que finalmente apoyaron la resolución.
La resolución por el Estado palestino –que ya se presentó en 2011 sin llegar a votarse– ha suscitado un apoyo unánime de los países musulmanes y de los no alineados, además de algunos europeos, como el caso de España.
Horas antes, el secretario general de la ONU, António Guterres, avisó que las recientes escaladas en Oriente Medio hacen aún más importante apoyar los esfuerzos hacia una paz duradera entre Israel y un Estado palestino independiente.