El FBI ha entrado en el Resort de Mar a Lago que Donald Trump posee en Palm Beach, en Florida, según ha informado el propio expresidente a través de un comunicado de su equipo de Acción Política, Save America. Los agentes tenían una orden federal de allanamiento y buscaban documentos oficiales que el expresidente se habría llevado de la Casa Blanca, tal y como informan varios medios estadounidenses pero tanto el FBI como el Departamento de Justicia guardan un estricto silencio sobre el registro. The New York Times asegura, citando dos fuentes familiarizadas con la investigación, que el registro estaría relacionado con el material clasificado que Trump se habría llevado a esta residencia después de dejar la Casa Blanca. En otra ocasión, el expresidente estadounidense tardó meses el devolver 15 cajas con documentos oficiales y, además, está siendo investigado por intentar anular el resultado de las elecciones presidenciales de 2020.
Donald Trump se encuentra en Nueva York, y no ha querido declaraciones a la prensa pero a través de un comunicado de su equipo habla de “asedio” y asegura que “estos son tiempos oscuros” para su nación: “Mi bella casa de Mar-a-Lago, en Palm Beach, está ahora siendo sitiada, asaltada y ocupada por un gran grupo de agentes del FBI. Nunca le ha ocurrido algo parecido a un expresidente de Estados Unidos. Algo así solo puede pasar en países del Tercer Mundo. Se trata de una mala praxis de la fiscalía, de la militarización del sistema de justicia y de un ataque por parte de los demócratas de la izquierda radical que no quieren desesperadamente que me presente a la presidencia en 2024, sobre todo a raíz de las últimas encuestas, y que igualmente harán cualquier cosa para detener a los republicanos y a los conservadores en las próximas elecciones de mitad de mandato”, relata en el comunicado. Su exasesor Steve Bannon va aún más lejos al comparar el comportamiento del FBI con el de la Gestapo, la policía secreta de Hitler.
Las notas que tiró al inodoro
La información del Times viene firmada por Maggie Haberman, la misma redactora que ha escrito un libro en que se publican fotografías en las que aparecen unas notas que Trump supuestamente habría tirado al inodoro mientras era presidente. Las imágenes forman parte del libro Confidence Man: The making of Donald Trump and the breaking of America, y fueron conseguidas por la autora gracias a fuentes de la antigua Administración republicana.
Una de esas imágenes enseña un inodoro en el interior de la Casa Blanca y la segunda otro de un viaje al extranjero de Trump. En una de las notas rotas se puede leer la palabra “cualificado”, y en otra Stefanik, una posible referencia a la congresista republicana Elise Stefanik, aliada de Trump que llegó a ser la “número tres” del partido en la Cámara Baja.
No está claro quién las escribió, pero según CNN su caligrafía parece ser la del expresidente. “¿Quién sabe qué eran esos papeles? Solo él y supuestamente quien lidiara con eso”, dijo Haberman este lunes a CNN, dejando claro que más allá del contenido que se puede intuir lo más importante de la cuestión afecta a la conservación de los documentos oficiales.
La reportera recuerda que el personal de la Casa Blanca durante el mandato de Trump (2017-2021) señalaba que el ahora expresidente estadounidense solía tirar documentos por el inodoro.
No es la primera vez que se acusa a Trump de romper documentos oficiales. En febrero, los medios publicaron el hallazgo de varias cajas con material e información de trabajo que el expresidente tenía en su casa de Florida.
Entre los documentos había correspondencia que le envió el líder norcoreano Kim Jong-un durante el proceso de deshielo bilateral, y que Trump describió en una ocasión como “cartas de amor”, así como una misiva que le dejó en el Despacho Oval su predecesor, Barack Obama (2009-2017).
Haberman ya había asegurado en febrero que Trump solía tirar papeles por el inodoro y que según el personal de la Casa Blanca algunas veces llegaba a obstruir las tuberías, una acusación que el expresidente consideró entonces “categóricamente falsa”. “Tienes que estar bastante desesperada por vender libros si parte de tu estrategia promocional son fotografías de papeles en una taza”, señaló este lunes la portavoz de Trump, Taylor Budowich, al medio digital Axios.