El número de muertos por calor extremo en La Meca asciende a 1.200 muertos, más de la mitad son de nacionalidad egipcia. Indonesia es el segundo país afectado, le siguen India y Jordania.
Cada año, decenas de miles de personas intentan participar en la peregrinación sin disponer de los permisos necesarios, pagados y concedidos según cuotas, que dan acceso, en particular, a instalaciones climatizadas.
La gran mayoría de todos estos fieles muertos por “el calor extremo” viajaron de forma “irregular”.
Según las fuentes sanitarias en Egipto, consultadas por EFE, se ha elevado a al menos 672 el número de los fieles egipcios fallecidos. El Gobierno egipcio ha admitido que hay un “número elevado” que no estaba registrado en la ciudad.
Las fuentes egipcias, consultada por EFE, afirman que algunas agencias de turismo organizaron programas de Hajj con un visado de visita personal, “lo que impide a sus titulares entrar a La Meca”, por lo que se vieron obligados a buscar otros caminos a pie por el desierto, sin tener un alojamiento digno en otras zonas, lo que provocó que los no registrados estuvieran expuestos a la fatiga y a las altas temperaturas.
El primer ministro egipcio, Moustafa Madbouli, “ordenó retirar las licencias a estas empresas, denunciar a sus responsables ante la fiscalía e imponerles una multa en beneficio de las familias de los peregrinos que murieron a causa de ellas”, indicó su oficina en una declaración.
*Miles de peregrinos no registrados*
Un alto funcionario saudita defendió el viernes el manejo por parte del reino de la peregrinación hajj, que terminó oficialmente el miércoles. “El Estado no falló, pero hubo un error de juicio por parte de personas que no midieron los riesgos involucrados”, dijo este funcionario a la AFP.
“Esto ocurrió en un contexto de condiciones climáticas difíciles y temperaturas muy severas”, añadió.
A principios de junio, Arabia Saudita anunció que sus fuerzas habían rechazado a más de 300.000 peregrinos no registrados de La Meca, incluidos 153.998 extranjeros que ingresaron al reino con visas de turista, sin pasar por los canales oficiales.
Sin embargo, parece que un gran número de peregrinos no autorizados lograron participar en los rituales que se desarrollaron durante varios días, en condiciones especialmente difíciles.
El hajj es uno de los cinco pilares del Islam y todo musulmán que pueda permitírselo debe realizarlo al menos una vez en la vida.
Los permisos para participar en el hajj se asignan a los países según un sistema de cuotas.
Incluso para quienes pueden conseguirlos, los altos costos hacen que la ruta irregular, que cuesta miles de dólares menos, sea más atractiva.