Jaylen Smith, un adolescente de 18 años, se postuló y fue elegido como el alcalde de la pequeña ciudad de Earle (1.831 habitantes), en el estado de Arkansas, convirtiéndose así en el más joven alcalde negro en los Estados Unidos, con un total de 218 votos. Su rival consiguió 139.
En Earle, el 85 % de la población es afroamericana, con un 10 % de blancos y muy pocos latinos, mestizos y nativos americanos.
Smith anunció su triunfo en Facebook, y anunció que “es tiempo de construir un mejor capítulo en Earle”. En una entrevista con el canal Fox 13, el recién graduado de la secundaria y ahora alcalde habló de sus metas: “Quiero mejorar la seguridad pública aquí. Segundo, (el embellecimiento y renovación de) las casas abandonadas, tener transporte público y una tienda de víveres”.
El 45 % de los conciudadanos de Smith vive por debajo de los límites de pobreza, según un censo realizado en el año 2000. Hay una escuela primaria pública y una secundaria, donde el recién electo alcalde se recibió de bachiller. El deseo del joven de tener un almacén obedece a que la ciudad es conocida como un desierto alimenticio, un área que tiene acceso limitado a comida nutritiva a precio asequible.
Jaylen Smith tomará posesión de su cargo en enero de 2023. Se trata de un líder juvenil que acudió a las autoridades de su estado para inquirir por el descuido en la educación especial en su escuela. No obtuvo respuesta, así que decidió competir para alcalde, y ganó.
En su página de Facebook habla de su educación (tercer lugar en su clase) y de su participación en la asociación de gobierno estudiantil de su escuela, de la cual llegó a ser presidente.
“No muchos lo saben, pero soy un estudiante de educación especial”, escribió Jaylen en su cuenta de Facebook. “A temprana edad fui diagnosticado con una dificultad de aprendizaje. Esta discapacidad no me priva de lo que soy capaz de hacer. De hecho, me motiva a alcanzar grandeza. Me daba vergüenza tomar cursos de educación especial, pero tuve que entender que no puedo evitar lo que soy”. Entiende que, al no poder tomar ciertos exámenes especializados, no podrá ir a las universidades que soñó, y por eso ha buscado respuestas del Gobierno de Arkansas y de las entidades educativas. “Pero nadie parece tenerlas”.
Siente que el sistema educativo le ha fallado, porque no tiene las habilidades y conocimientos que le faltan para pasar un examen estándar para entrar a la universidad, pues no los aprendió en la escuela, y siente que hay muchos otros jóvenes en esa situación. (I)