El periodista estadounidense Evan Gershkovich se encuentra en medio de un tenso enfrentamiento diplomático entre Washington y Moscú después de ser acusado por la Fiscalía General de Rusia de trabajar para la CIA y recopilar información secreta sobre el fabricante de tanques Uralvagonzavod. La detención de Gershkovich, ocurrida en marzo de 2023 durante la investigación de un reportaje, ha llevado a la escalada de tensiones entre ambas potencias, con la posibilidad de enfrentar hasta 20 años de cárcel si es declarado culpable.
La Casa Blanca y el empleador del periodista han negado rotundamente las acusaciones de espionaje, denunciando la detención como un acto de represalia política por parte del Kremlin. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha sugerido la posibilidad de incluir a Gershkovich en un intercambio de prisioneros, aunque bajo condiciones específicas.
El caso de Gershkovich se suma a una serie de detenciones de ciudadanos estadounidenses en Rusia, lo que ha generado preocupación internacional por el respeto a la libertad de prensa.
La familia del periodista ha recibido el respaldo del presidente Joe Biden, quien ha prometido esfuerzos para asegurar su retorno a casa, mientras que más de 300 ex corresponsales de prensa de 22 países han firmado una carta abierta instando al Kremlin a liberar al periodista.