La administración de Luliang, una ciudad de la República Popular China, se compromete pagar 1.500 Yuanes a mujeres que contraigan matrimonio con menos de 35 años a partir del día 1 de enero de 2025, con la condición de que sea el primer matrimonio de ambos cónyuges.
Se trata de una medida que pretende subir la tasa de población del gigante asiático, después de conocer un gran descenso en los dos últimos años. Aparte de esta medida, las autoridades de Luliang, ciudad de la provincia septentrional china de Shanxi, también ofrecen 2.000 Yuanes a las familias que obtengan su primero hijo, 5.000 para el segundo y 8.000 para el tercero.
Durante décadas, la población china ha estado sometida bajo una medida rigurosa que obligaba a las parejas a concebir solamente un hijo, pero tras detectar una reducción significante de la población y una baja natalidad en los dos últimos años, el Gobierno está implementando políticas que aumenten el número de habitantes, las parejas pueden tener un máximo de tres. Pero a pesar de eso, en 2023 la población de China bajó de 2,08 millones a 1.409,7, lo cual sigue preocupando al país que dirige Ji Xinping.
Ante esta situación, se teme que el país se enfrente a una crisis demográfica y es por eso que que se sigue implementando estrategias que estimulen la procreación.