Según la representación diplomática de Francia en Guinea Ecuatorial, solo pueden viajar al espacio Schenguen (Francia), “los guineanos que son miembros de la familia de los nacionales europeos, los ciudadanos de Guinea Ecuatorial titulares de un permiso de residencia o de un visado expedido por Francia en virtud de su competencia residual, sea estudiante o diplomático”.
Tras la publicación de la circular del Ministerio de Aviación Civil el 3 de julio, en el que este Departamento dejaba claro a todos los operadores aéreos con actividades en Guinea Ecuatorial que “el embarque de pasajeros en esta primera fase de relajamiento, está sujeta a estricta reciprocidad, salvo autorizaciones especiales”.
Tres días después de esta emisión, la Embajada de Francia acreditada en el país daba a conocer su postura, enviando un comunicado a través de su página web donde esta Representación Diplomática aclara sobre la reciprocidad entre Guinea Ecuatorial y Francia en relación con el derecho de entrada y residencia en sus territorios.
De este modo, para los franceses, los ecuatoguineanos podrán seguir viajando al territorio francés: “el acceso al territorio metropolitano de Francia sigue estando abierto a los ecuatoguineanos”, afirma el comunicado. Es en este sentido, los guineanos que son miembros de la familia de los nacionales europeos, tendrán acceso; así mismo podrán viajar los ciudadanos de Guinea Ecuatorial titulares de un permiso de residencia o de un visado expedido por Francia en virtud de su competencia residual, sea estudiante o diplomático. A este respecto, los ciudadanos guineo-ecuatorianos ya han podido regresar a Francia o llegar al espacio Schengen.
Pero no obstante, el mismo comunicado afirma que las personas que tienen un visado Schengen válido pero que no pertenecen a estas categorías no pueden ser admitidas actualmente en Francia.
En todo caso, la Embajada de Francia espera que la reciprocidad que prevalecía antes de la circular siga aplicándose.
En una exclusiva al Ing. Leandro Miko Angüe, Ministro de Aviación Civil, reconocía que el acceso de entrada al país se reserva a los ciudadanos de aquellos países que dejan a nuestros ciudadanos viajar.