Con el visto bueno de la embajada de China en Malabo, Xi Pu, un observador de asuntos internacionales en Beijing, ha compartido con este medio una reflexión sobre el desarrollo con base al contexto nacional de cada territorio, detallando tres aspectos importantes, todos relacionados con África y China.
A continuación insertamos el texto íntegro de este análisis hecho por Xi Pu, cuyo título es el indicado en este artículo:
“Es una era repleta de desafíos, con la evolución acelerada de la situación cambiante inédita en una centuria; es una era llena de esperanza, con el ascenso colectivo de los países en desarrollo. En este contexto, ¿cómo encontrar un camino de desarrollo acorde con las propias realidades nacionales y cómo reforzar la solidaridad y la cooperación China-África para lograr el desarrollo y la revitalización comunes?, son los interrogantes obligatorios a contestar para avanzar hacia la comunidad de futuro compartido China-África de alto nivel.
La tendencia del “Segundo Despertar” de África es Imimparable
El panafricanismo ha desempeñado un importante papel propulsor en la independencia y el desarrollo de África. En la década de 1950, líderes africanos de la generación histórica, como Kwame Nkrumah y Ahmed Sékou Touré, tomaron la iniciativa bajo la bandera del panafricanismo y condujeron a los países africanos a conquistar la emancipación nacional y la independencia del país, uno tras otro. Tras el final de la Guerra Fría, el panorama político y económico internacional ha experimentado cambios trascendentales, y los países africanos son más conscientes de que solo la unión hace la fuerza. Desde la elaboración de la Agenda 2063 de la Unión Africana (UA) hasta la puesta en marcha oficial de la Zona de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA, por sus siglas en inglés), el panafricanismo ha conducido el autofortalecimiento unido de África a una nueva etapa.
En la actualidad, los países africanos están haciendo activos esfuerzos por la verdadera independencia económica y el desarrollo soberano, tras haber conseguido la independencia política. Esto constituye otro despertar histórico de África. En la 37ª Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana, el Presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat, llamó a un nuevo despertar y resurgimiento del panafricanismo. No solo se trata de un valioso acervo espiritual de África, sino también una tendencia dominante de la era, lo cual, sin duda alguna, se convertirá en una poderosa fuerza motriz para el autofortalecimiento unido y el desarrollo acelerado de los países africanos.
La independencia se perfila como el objetivo común para China y África
En su libro “África Debe Unirse” publicado en 1963, el Presidente Kwame Nkrumah escribió: “Tenemos aquí, en África, todo lo necesario para convertirnos en un continente poderoso, moderno e industrializado”. Sin embargo, después de materializar la independencia política, el desarrollo económico de África ha recorrido una trayectoria tortuosa. Estados Unidos y otros países occidentales han venido promoviendo el Consenso de Washington y el neoliberalismo, limitando a África en la gama baja de las cadenas industriales y de valor globales, lo que ha solidificado aún más la desigualdad y la explotación que África ya padece en el sistema global. Las estadísticas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo de 2022 han indicado que más de tres cuartas partes de los países africanos dependen de la exportación de productos primarios, cuyos ingresos representan más del 70% de los totales provenientes de la exportación de mercancías. Como se ha demostrado, el modelo de desarrollo impuesto desde el exterior, lejos de aportar el desarrollo y la felicidad a los pueblos africanos, solo les ha traído la agitación y la penuria.
Solo basando el desarrollo en sus propias fuerzas, un país podrá mantener firmemente el destino en sus propias manos. En la XIII Reunión del Foro de Think Tanks China-África celebrada en marzo de este año en Tanzania, los académicos chinos y africanos emitieron conjuntamente el Consenso China-África de Dar es-Salam, enfatizando que la elección del camino de desarrollo debe basarse en las características civilizatorias y las necesidades de desarrollo propias, así como en el aprendizaje mutuo. Muchos académicos lo consideran como el primer consenso internacional nacido en el Sur sin imposición del Norte, lo cual supone una superación del modelo dominado por EE.UU. y el mundo occidental en la teoría y la retórica de desarrollo, y refleja la aspiración de China, África e incluso el Sur Global en su conjunto.
Las experiencias chinas ayudan a acelerar la modernización de África
Tras 75 años de luchas arduas, el pueblo chino ha encontrado exitosamente el camino chino hacia la modernización, ofreciendo así una flamante alternativa diferente a la modernización occidental para los países en desarrollo que desean tanto acelerar su desarrollo como mantener su propia independencia. Lo que busca la modernización china es la prosperidad común y la cooperación de ganancias compartidas. Esperamos con toda sinceridad que los amigos africanos compartan con nosotros las oportunidades y frutos del desarrollo chino en la cooperación China-África, a bordo del tren exprés de la modernización china.
Beijing está por albergar una nueva cumbre del Foro de Cooperación China-África este otoño, ocasión en la cual, los líderes de China y África volverán a reunirse para deliberar juntos sobre cómo promover la cooperación sino-africana a la altura de los tiempos, actualizarla y mejorarla. Uno de los enfoques consiste en reforzar el intercambio de experiencias sobre la gobernación y administración, y explorar juntos los caminos viables para acelerar la materialización de la modernización. China ofrecerá, como siempre, apoyo integral a África, ayudándola a encontrar un exitoso camino de modernización africana, manteniendo firmemente el destino en sus propias manos.
África es un continente lleno de esperanza. China también está avanzando hacia el objetivo de lucha fijado para el segundo centenario. Estamos convencidos de que siempre que el pueblo chino y el pueblo africano trabajen de la mano, la comunidad de futuro compartido China-África avanzará hacia un nivel más alto y el siglo XXI será testigo del desarrollo y la revitalización comunes de China y África.