“No quiero que se derrame sangre para mantenerme en el poder”, ha declarado el mandatario durante un discurso transmitido por la televisión estatal.
El presidente de Malí, Ibrahim Boubacar Keita, ha anunciado que renuncia y disuelve el Parlamento del país, horas después de que soldados amotinados lo detuvieran a él y a otros altos funcionarios de su Gobierno.
“No quiero que se derrame sangre para mantenerme en el poder”, ha declarado el mandatario durante un discurso transmitido por la televisión estatal.
El motín fue provocado por el descontento entre las tropas por el pago y por un conflicto continuo con los yihadistas, así como una insatisfacción generalizada con el presidente Keita.
Los últimos desarrollos se producen después de más de dos meses de manifestaciones periódicasen las que se exigía que Keita renunciara tres años antes de que finalizara su mandato final.
Los disturbios y los arrestos del martes han provocado la condena internacional. La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Ecowas), un bloque regional que ha estado mediando las conversaciones entre el presidente Keita y los grupos de oposición, ha pedido la liberación inmediata de todos los funcionarios.