La subida brusca de los precios de los alimentos de primera necesidad que se vive actualmente en todos los mercados de la geografía nacional es una realidad y los principales damnificados son la población. Algo que obviamente ha llamado la atención del Gobierno.
De hecho, hace dos semanas el Vicepresidente de la República Teodoro Nguema Obiang Mangué mantuvo un primer encuentro hace dos semanas con los comerciantes mayoristas, dándoles las instrucciones para mejorar esta situación que a día de hoy sigue igual e incluso algunos productos se hacen más caros.
Este miércoles el Vicepresidente les ha vuelto a convocar en el Palacio del Pueblo en Malabo para conocer los avances en las gestiones de importación de productos alimenticios al país desde los territorios vecinos para fines de reducir los precios y abastecer los mercados nacionales de Guinea Ecuatorial. Además, el encuentro ha servido para evaluar los mecanismos para la implementación de un precio estándar nacional para los alimentos básicos que permita a la población su adquisición a precios asequibles.
Durante la reunión, el Vicepresidente también ha sido informado sobre las gestiones realizadas por las empresas mayoristas que han comunicado a los presentes la adquisición en países vecinos de varios artículos como la harina, huevos o el arroz que pondrán a la venta casi al precio de compra.
En este sentido, Nguema Obiang Mangué ha mostrado la predisposición del Gobierno para la ayudar en la obtención de aquellos productos de alimentación que resulten a los empresarios más difíciles de conseguir, tales como el azúcar, puesto que en estos momentos la prioridad es que la población pueda disponer de los artículos de primera necesidad a precios asequibles y en base a su poder adquisitivo.
Finalemente, el Vicepresidente de la República ha vuelto a dar un plazo de una semana para que los empresarios junto con los miembros de la comisión compuesta por los ministerios encargados de Comercio, Trabajo, Hacienda, Agricultura y Transportes, vuelvan a evaluar los precios actuales y ajustarlos al poder adquisitivo de la población ecuatoguineana.