Según informaciones de la Embajada de Guinea Ecuatorial en Bruselas (www.embajada-guinea-ecuatorial.com), el Embajador ante los Países Bajos, Carmelo Nvono-Ncá, ha representado oficialmente a Guinea Ecuatorial en la 25ª Conferencia de los Estados Parte de la OPAQ -Organización para la Prohibición de Armas Químicas-, que tuvo lugar los pasados 30 de noviembre y 1 de diciembre en la ciudad holandesa de La Haya.
Carmelo Nvono-Ncá, Embajador ante los Países Bajos
La OPAQ es el órgano por antonomasia que lucha a escala mundial por el fin del uso de las armas químicas. A través de sus 193 miembros, supervisa el esfuerzo mundial para eliminar de forma permanente y verificable las armas químicas en el mundo. El principal órgano de esta importante institución es la Conferencia de los Estados Parte de la OPAQ, que se encarga de supervisar la aplicación de la Convención de Naciones Unidas sobre las Armas Químicas, promueve sus objetivos y examina el cumplimiento del tratado. Asimismo, supervisa las actividades del Consejo Ejecutivo y de la Secretaría Técnica.
Tal y como ha asegurado el Embajador Carmelo Nvono-Ncá, “la misión de la OPAQ es esencialmente necesaria: asegurarse de que nadie más tenga que soportar la agonía y las consecuencias del uso de armas químicas”.
En concreto, en esta vigésimo quinta Conferencia de los Estados parte de la OPAQ el Embajador Nvono-Ncá pudo votar, en nombre de Guinea Ecuatorial, el programa y el presupuesto del organismo para el año 2021, así como las cuotas que deberán satisfacer los Estados Parte. Tras dos intensas jornadas, todo el plan fue finalmente aprobado por los Estados miembro.
Conmemoración de las víctimas en la Conferencia de los Estados Parte de la OPAQ
Asimismo, coincidiendo con el Día de la Conmemoración de todas las Víctimas de la Guerra Química, que tiene lugar cada 30 de noviembre, a lo largo del vigésimo quinto período de sesiones de la Conferencia de los Estados Parte de la OPAQ tuvo lugar una emocionante ceremonia que se centró en rendir homenaje a las víctimas y recordar el costo humano de la guerra química, así como reafirmar la dedicación de la comunidad internacional a la misión de la OPAQ.
