Este martes, el Vicepresidente de la República, Teodoro Nguema Obiang Mangué se ha sentado nuevamente con la comisión que dirige Francisco Pascual Obama para subsanar las quejas de varias empresas comerciales sobre el elevado coste de algunas tasas portuarias, que dificultaban la buena fluidez de los ingresos de los puertos de Malabo y Bata.
Para alcanzar este objetivo, Nguema Obiang Mangue y los miembros de la comisión han acordado suprimir ciertos tributos que los operadores económicos debían pagar al Tesoro Público.
Se trata, entre otras, de la suspensión de las tasas de autorización de importación por el Ministerio de Comercio y el 1% sobre el valor shitf de las mercancías que aplicaba la aduana ecuatoguineana.
El Ejecutivo ecuatoguineano pretende con esta decisión, por un lado, inyectar más oxígeno al producto interior bruto exponiendo la atracción de los puertos de Guinea Ecuatorial, para conquistar aún más a los barcos mercantes. Por otro, mejorar las infraestructuras portuarias del país con el propósito de sacar a Guinea Ecuatorial de la lista negra impuesta por la Organización Marítima Internacional.
En su ambicioso plan de luchar contra la corrupción, Nguema Obiang Mangue ha denunciado los cobros ilegales que practican algunos agentes en las zonas portuarias. Para limitar esta práctica arbitraria, el Vicepresidente del Consejo de Ministros ha instruido a los reunidos a castigar severamente a los infractores. Asimismo ha ordenado que se reduzca al personal portuario cuya labor no es requerida en estas zonas.
Para ello, ha dado dos semanas a Transportes para que le presente los presupuestos de las diferentes actividades discutidas en la reunión, con el fin de acondicionar los puertos y atraer a los operadores económicos.
