Ansiedad de separación, temor y tristeza, son emociones que niñas y niños, alumnos, estudiantes y padres, pueden sentir en este inicio de curso atípico marcado por la pandemia del coronavirus, y los colegios se preparan para afrontarlo.
La vuelta al cole en este septiembre, correspondiente al año académico 2020/2021, es una vuelta al cole atípica, desconocida y exigente. Lo es para los profesores y las familias por una planificación deficiente que está dejando muchas incógnitas. También lo es para los niños, alumnos y estudiantes que, después de seis meses desconectados de las aulas, regresan a un entorno muy distinto al que esperaban encontrar.
Distanciamiento social con los compañeros y docentes, lavado de manos, mascarillas, limitaciones en las actividades grupales, son medidas que siempre tendrán que ser aplicadas por los escolares y universitarios para prevenir el Covid-19.
“Hay que explicarles todo, desde lo que tienen que hacer y lo que no, a lo que pasará si hay un rebrote o cómo va a ser la relación con sus compañeros y profesores”. En una situación de incertidumbre, explica un tutor.
Seis meses después de ser paralizada gran parte de las actividades, entre ellas el año escolar, varios colegios de la capital han retomado este lunes las clases presenciales para este nuevo año académico 2020/2021, aunque otros ya lo hicieron a mediados de este mes de septiembre.
El turno de la vuelta al cole le ha tocado este lunes a los centros educativos como el Inés Bioko Norte, Claret, Nuestra Señora del Pilar, entre otros centros que han dado el inicio del año académico 2020/2021.
Este año el reencuentro entre los alumnos y estudiantes en las aulas será diferente, sin abrazos, las sonrisas camufladas detrás de las cubre bocas.
Lo anormal en esta vuelta al cole es que mientras algunos centros intentan cumplir con las medidas preventivas, a otros se les hace difícil controlar a sus escolares y otros no dan ningún esfuerzo, por lo que se teme un posible rebrote frente a esta situación muy particular.
De cara a la vuelta al colegio, algunos médicos resaltan la importancia de estos hallazgos asegurando que, aunque los niños con Covid-19 no tienen tantas probabilidades de enfermarse tan gravemente como los adultos, como portadores asintomáticos que van al colegio, pueden propagar la infección y llevar el virus a sus hogares.