Este 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA. Ante este evento, la Representante de la Oficina de ONUSIDA en nuestro país Guinea Ecuatorial ha lanzado un mensaje al pueblo ecuatoguineano en el que advierte de entrada que “las desigualdades son las impiden poner fin a esta enfermedad”.
“Hoy debemos rendir homenaje a los más de 40 millones de vidas que se han perdido por el SIDA. También es el momento de hacer balance de la respuesta al SIDA y de comprometernos, de verdad, a poner fin al virus. A día de hoy no vamos por buen camino para poner fin al SIDA para 2030, y la razón es la desigualdad”, indica la Representante.
En otra secuencia de su discurso, la funcionaria de ONUSIDA apela a los gobiernos africanos a doblegar los esfuerzos en la contención del VIH entre las mujeres. “Debemos lograr la igualdad de las mujeres y las niñas para reducir sus riesgos respecto al VIH. En África subsahariana las niñas adolescentes y las mujeres jóvenes tienen tres veces más probabilidades de infectarse con el VIH que los niños y los hombres de la misma edad. Y solo hay un porqué: la desigualdad”, asegura Jean Seck.
En este aspecto, también se expone que, según un estudio, el permitir que las niñas permanezcan en la escuela hasta que completen la educación secundaria reduce su vulnerabilidad a la infección por el VIH hasta en un 50 %. «Cuando esto se refuerza con un paquete de apoyo a la capacitación, los riesgos para las niñas se reducen aún más», puntualiza.
Debemos lograr la igualdad de las personas marginadas
La discriminación contra las personas marginadas está perjudicando gravemente la respuesta al VIH “en todo el mundo, los gais y otros hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres tienen 28 veces más probabilidades de vivir con el VIH que la población general. Asimismo, las personas que se inyectan drogas corren 35 veces más riesgos; los trabajadores sexuales, 30 veces más, y las mujeres transgénero, 14 veces más”.
Agregó en este sentido que “no lograremos poner fin al SIDA hasta que seamos capaces de erradicarlo en todo el globo. La evidencia habla por sí sola: Solo al descriminalizar, la gente se acercará a los servicios. La descriminalización salva vidas”, advierte.
El estigma por estar infectado de VIH también refleja de qué manera la sociedad sentencia a las personas por ser quienes son. Y mata
La experta también ha invitado a la ciudadanía ecuatoguineana tener máximo respeto a las personas que viven con el virus de VIH y a los médicos a respetar el secreto profesional. “Debemos acabar con el estigma hacia las personas que viven con el VIH y las comunidades marginadas. Y para ello necesitamos la colaboración de todos y cada uno de los líderes: políticos, confesionales, tradicionales y culturales. Unámonos todos. Demos más. Trabajemos por la igualdad”, indica.
Desigualdades entre niños que viven con el VIH
Sobre el acceso al tratamiento entre niños, Jeanne Seck ha señalado que “teniendo en cuenta los avances científicos con que contamos hoy en día, ningún bebé debería nacer con el VIH y ningún niño seropositivo debería estar sin tratamiento. Lamentablemente, en la actualidad, aunque tres cuartas partes de los adultos que viven con el VIH están en tratamiento, solo la mitad de los niños lo están. Y esto es intolerable”, ha dicho.
Finalmente, Jeanne Seck ha abundado que el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminaciones y cero muertes relacionadas con el SIDA.
Por otro lado, ONUSID también felicita al Gobierno de Guinea Ecuatorial por la subvención que está destinando anualmente para combatir esta lacra y aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de SIDA para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).