Un vídeo aterrador se ha hecho viral donde se aprecia claramente donde un hombre está propinando una brutal paliza a una mujer en medio de la carretera.
Todavía se desconoce con exactitud los nombres de la víctima y del maltratador, pero la escena ocurrió en el poblado Mbarangun, distrito de Nsok Nsomo.
En el vídeo se puede apreciar cómo grabar este tipo de actos se ha vuelto más importante que salvar la vida de quien corre peligro, como lo estaba la mujer maltratada a base de palos.
Aunque en la tradición ecuatoguineana algunos atribuyen la paliza como una forma de corrección, en la actualidad esta forma de corrección ha pasado ha llamarse violencia de género, maltrato y constituye un delito.
Si bien en el pasado en las peleas de pareja los vecinos intervenían para que el más fuerte no lastimara al más débil o en el peor de los casos para evitar muertes, en el presente grabar ciertos actos sin socorrer a las víctimas se ha vuelto una moda.
En el vídeo las personas sólo se ponen a grabar, e incluso algunas pasan como si se tratara de una escena normal y se puede apreciar cómo pasa un coche y sus ocupantes solo se ponen a contemplar la escena y siguen su ruta.
La brutal paliza que ha recibido la joven en manos del hombre sólo es la punta del iceberg sobre este tipo de casos que se siguen registrando en el país, sobre todo en lugares donde las fuerzas del orden no están cerca como el caso del vídeo.
Golpes con el palo en la cabeza y otros lugares del cuerpo, tirando de los pelos a la mujer, bofetadas, palabras hirientes, arrastrándola por el suelo, son las escenas que muestran este video que daña la sensibilidad de muchos y que muestra lo cruel que puede llegar a ser un ser humano.
Al final del brutal maltrato, la mujer aparece en primer plano del vídeo ensangrentada y persiguiendo al hombre y sólo podía decirle en Fang: » me matas hoy, me matas hoy ».
Desde la redacción central de esta revista digital Real EG pedimos a las víctimas de violencia, ya sean hombres o mujeres, que lo denuncien, porque es un delito penado por nuestro país. Además, apelamos a todos a la cordura y a tomar conciencia para evitar que escenas iguales se produzcan más en el país o donde sea.