Este pasado lunes, 28 de octubre, se desató un feroz incendio en el barrio Timbabé de Malabo causando la muerte de un ciudadano nigeriano y dejando carbonizadas varias viviendas y coches. El incendio se originó por la explosión de un camión cisterna de gasolina.
Tres días después de este terrible incidente, la Policía judicial ha interrogado a Cristino Abeso Angue, quien reconoce que es el dueño del negocio « ilegal » de venta de gasolina. « Yo soy el dueño de la base de la venta de combustible. Con este negocio manteníamos a nuestras familias. El combustible lo compramos en Total con facturas, pero todavía no nos dejaban hacer los documentos para este negocio », reconoció.
De esta manera, Abeso Angue explica que en el día de trágico incidente, el conductor del camión cisterna vino y aparcó el coche para la operación de carga de combustible y ahí es cuando empezó el fuego, quiso sacar el camión del lugar, pero no pudo. El propio conductor no se encontraba cerca del lugar cuando empezó el fuego
« Vino un camión para cargar combustible y se paró fuera. Estábamos dentro de nuestra base. De repente vimos como que ya había empezado el fuego, busqué al camionero, pero él no estaba cerca. Yo mismo arranqué el camión, pero no había forma de poder sacar el camión donde estaba. Con el fuego que había, salté del camión y lo dejé », declaró Abeso Angue ante la Policía Judicial.
En este sentido, pide perdón tanto a sus vecinos, a la población y al Gobierno por lo sucedido, al mismo tiempo que pide ayuda. « Por eso, vengo a pedir perdón tanto a la población y al Gobierno por lo ocurrido. Yo mismo he perdido todo, hasta mis dos coches se han quemado ahí. Si me pueden perdonar y también si nos pueden ayudar a mí y a mis vecinos », indicó.