Hoy día 11 de enero ha finalizado en Kampala, Uganda, la Cumbre Extraordinaria de la Unión Africana (UA) sobre el Programa Integral para el Desarrollo de la Agricultura en África (CAADP), un programa adoptado en 2003 en Maputo y ratificado en la Cumbre de la Unión Africana desafilaos en Malabo en 2014, donde han participado Jefes de Estado, responsables de políticas y socios de desarrollo para abordar los desafíos agrícolas de África y trazar un camino estratégico hacia adelante.
Como anfitrión, el presidente de Uganda, Yoweri Kaguta Museven, destacó el cambio de Uganda de la agricultura de subsistencia a la agricultura comercial. También presentó la necesidad de que los países africanos se desvinculen de la exportación de materias primas, instando a la adición de valor dentro del continente.
“Normalmente le digo a la gente que una camisa como la que llevo ahora, que está hecha en Uganda, tiene seis niveles de trabajo. El nivel uno es cultivar el algodón; el nivel dos es desmotar el algodón; el nivel tres es hilar el algodón; el nivel cuatro es tejer el algodón; el nivel cinco es aplicar el color; y el nivel seis es sastrería. De los seis niveles de trabajo, África ha estado terminando en el nivel dos. Todos los demás niveles no se estaban haciendo; el dinero se estaba yendo, y con él los trabajos”, ha explicado Yoweri.
El presidente ugandés también enfatizó la necesidad de restablecer La Paz en la República Democrática del Congo, ya que la inestabilidad de este país perjudica también la proliferación del comercio en el continente. “La paz en la RDC no es sólo para el Congo, sino para todos nosotros en la región. La inestabilidad obstaculiza el comercio, la inversión y la prosperidad económica que buscamos”, ha dicho.
Entre las demás dificultades que impiden la evolución a gran escala de la agricultura como recoge el plan confirmado en Malabo, el presidente de Uganda también ha señalado las barreras no arancelarias. “Las barreras no arancelarias están paralizando el comercio intraafricano. Debemos eliminar urgentemente estos obstáculos si queremos beneficiarnos plenamente de la Zona de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA)”, ha expresado.
En la línea de ideas, el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, ha hablado del lento progreso en el cumplimiento de los objetivos agrícolas establecidos en la Declaración de Maputo de 2003 y la Declaración de Malabo de 2014. Criticó la falta de rendición de cuentas en la implementación del compromiso de asignar el 10% de los presupuestos nacionales a la agricultura.
El presidente de Etiopía, Taye Atske Selassie, destacó la importancia de vincular a los pequeños agricultores con los crecientes mercados internos impulsados por la urbanización y una clase media en ascenso. Destacó el papel del AfCFTA en la expansión del acceso al mercado y el fomento de sistemas alimentarios resilientes.
Por su parte, el dirigente João Lourenço de Angola ha propuesto una implementación rigurosa de las políticas agrícolas. El presidente Lourenço instó a la UA a establecer mecanismos de seguimiento para garantizar que los compromisos asumidos en Kampala se cumplan en el próximo decenio.
“Es hora de redoblar nuestros esfuerzos para cumplir los objetivos delineados en nuestros planes de acción. Debemos desarrollar una agricultura que garantice la autosuficiencia y la seguridad alimentaria, incluida la producción de fertilizantes, vacunas y otros insumos esenciales”, ha indicado Lourenço.
La Secretaria de Estado de Noruega para el Desarrollo Internacional, Bjorg Sandkjær, reafirmó el apoyo de la comunidad internacional a la agenda agrícola de África.
“Elogiamos la visión audaz de la nueva estrategia del CAADP, que se alinea con los objetivos más amplios de África en materia de prosperidad y resiliencia. El fortalecimiento de la gobernanza será crucial para construir sistemas agroalimentarios sostenibles en toda África”, ha afirmado.
En definitiva, las decisiones determinadas para el curso de la agricultura en Africa para los siguientes 10 años se ha determinado en los siguientes puntos: la resiliencia climática, la adición de valor y la eliminación de barreras no arancelarias para mejorar el comercio intraafricano.
El Ministro de Agricultura de Uganda, Hon. Frank Tumwebaze, agradeció la estancia de líderes mundiales en el país, y ha aseverado que esta cumbre de CAADP ha reavivado las ambiciones agrícolas de África con un enfoque renovado en la adición de valor, la integración de los mercados y la resiliencia. “La Declaración de Kampala valida la notable trayectoria de Uganda en el desarrollo agrícola. Estamos orgullosos de haber acogido esta cumbre histórica”.
Frank Tumwebaze ha recordado que las decisiones tomadas no deben limitarse en una mera literatura, sino que debe reflejarse en hechos. “El desafío ahora consiste en traducir estos compromisos en acciones tangibles que garanticen la seguridad alimentaria y la prosperidad económica para los 1.400 millones de habitantes del continente”, ha concluido.