Desde lunes está circulando un video en la redes sociales, sobre todo en WhatsApp, donde se puede ver cómo una joven es obligada a recoger su propio feto tirado en un pozo negro tras abortar.
A juzgar por las imágenes, todo a punta que pasó en la Región Continental del país. Este video, que atenta contra la sensibilidad de la población, ilustra un problema más profundo en nuestra sociedad que requiere ser tratado desde la raíz, ya que es habitual ver a niñas, e incluso menores de edad, embarazadas, obligadas a abandonar sus estudios y sin recursos para afrontar esta situación.
Dicho video ha sido publicado por diferentes canales de difusión en WhatsApp sin censura alguna y demuestra una vez más la utilización incorrecta que algunos usuarios le están haciendo a estas herramientas tecnológicas, llamadas a facilitar la vida de las personas.
En el video aparece la joven metida en un pozo, mientras hay gente sobre ella obligándola a recoger el feto. La gente que habla en el video lo hacen en el idioma Fang, y se puede escuchar expresiones como: “¿qué pasa con estos niños?”, “coja al bebé, quiero salir de aquí”, “cójalo y tú misma lo irás a enterrar”, entre otras expresiones.
La joven habría interrumpido su embarazo y habría desechado al feto en dicho pazo, pero al descubrirlo, se la ha obligado a cogerlo para darlo sepultura, algo que puede causar graves problemas psicológicos a la joven, independientemente del mismo hecho atroz que ella ha cometido de abortar y tirar el feto en un pozo.
Esta situación ilustra diferentes aspectos que es importante tener en cuenta. Por citar algunos aspectos, por una parte, tenemos el hecho del aborto y tirar el feto en un pozo, algo que debe ser abordado desde la raíz. Y por otro lado, está el uso que hacemos de las redes sociales para este tipo de contenidos que dañan la sensibilidad de la gente.