En Uganda, un terrible suceso ocurrió ayer sábado 2 de noviembre en el campamento de refugiados de Palabek, en el noroeste de este país africano, que ha dejado un saldo de 14 niños muertos y 34 heridos. Se trata de la caída de un rayo, según han informado las autoridades.
Esta tragedia se ha producido cuando las víctimas se disponían a acudir a un servicio religioso en el campamento, lugar donde residen más de 80.000 personas, la mayoría de ellas procedentes de Sudán del Sur.
Según fuente policiales, todos los niños fallecidos eran refugiados sursudaneses, todos de la tribu Nuer que estaban acompañando a los adultos a la misa, ha informado Uganda Radio Network.
La policía ha señalado que, de entre los heridos, 7 se encuentran hospitalizados y están en estado crítico.