La Comisión de Derechos Humanos de Etiopía (EHRC) ha acusado a las fuerzas de seguridad locales de asesinar al menos a once personas y herir a otras 33 el pasado mes de marzo en una localidad de la región somalí, situada a unos 50 kilómetros de Jigjiga, su capital.
La EHRC ha señalado que las fuerzas de seguridad regionales participaron de « un uso excesivo de fuerza » durante una ceremonia tradicional de coronación de un jefe de un clan local en Bambas, Gursum, el pasado 20 y 21 de marzo, dando como resultado un balance provisional de muertos que podría ser mucho mayor, tal y como ha recogido el diario ‘Addis Standard’.
Según ha recogido en un informe, la Comisión llevó a cabo una investigación de los hechos, entrevistando a testigos oculares, víctimas, familias y ancianos, de forma individual y colectiva, reuniendo información de fuentes hospitalarias y contactando a funcionarios regionales.
Asimismo, EHRC ha indicado que un equipo de la Comisión visitó el cementerio de las víctimas –una fosa común donde fueron enterrados los primeros muertos y también una mujer que fue asesinada el segundo día y que han intentado contactar con las autoridades regionales, sin éxito.