El plazo del ultimátum de siete días que la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) dio a los golpistas de Níger para restablecer al presidente, Mohamed Bazoum, en su cargo ha acabado este domingo entre la incertidumbre por una intervención militar.
La junta militar golpista ha anunciado al término de la jornada que vuelve a cerrar el espacio aéreo del país ante la amenaza de una intervención militar exterior.
« Ante la amenaza de intervención que se precisa a través de la preparación desde un país vecino, el espacio aéreo de Níger está cerrado desde hoy 7 agosto para todas las aeronaves hasta nuevo aviso. Toda tentativa de violación del espacio aéreo tendrá una respuesta enérgica e instantánea », según la nota leída por Abdaramane.
Los jefes de Estado Mayor de la CEDEAO, el bloque regional de 15 países de África Occidental, celebraron este viernes una reunión en la que se perfilaron los detalles de un plan para una posible intervención militar en Níger, si bien la organización ha señalado que esta eventual intervención es su « último recurso ». Los gobiernos de Nigeria, Benín, Costa de Marfil y Senegal han confirmado la disponibilidad de sus ejércitos para la eventual intervención militar en el país africano.
La junta golpista avisó a la CEDEAO de que cualquier acción militar contra el país tendrá « una respuesta inmediata y sin preaviso » del Ejército nigerino.
La semana pasada, un grupo de militares destituyó a Bazoum. Níger ha vivido otros cuatro golpes de Estado desde que obtuvo en 1960 la independencia de Francia, así como varios intentos frustrados, el último de ellos, en 2021, tan solo días antes de que el ahora derrocado presidente asumiera el cargo.
Rechazo a la opción militar
Malí y Burkina Faso, países gobernados por juntas militares, se oponen al uso de la fuerza y alegan que cualquier intervención en Níger equivaldría a una declaración de guerra contra ellos. También se oponen a la opción militar Argelia, Chad y Guinea-Conakri.
Una delegación de la junta militar nigerina viajó el pasado miércoles a Malí y posteriormente a Burkina Faso para estudiar con ambos países la implementación de mecanismos de una estrategia de lucha común contra el terrorismo y contra una eventual intervención militar de la CEDEAO.
« Vigilancia » ciudadana
Con alrededor de 300.000 personas refugiadas en Níger y 3,7 millones de nigerinos necesitados de asistencia humanitaria, según los últimos datos de la ONU, existe el temor de que el golpe de Estado desencadene una crisis que pueda extenderse por otros países de la región.
Estados Unidos, Francia, Alemania, Países Bajos y España han suspendido sus programas de cooperación en Níger aunque han mantenido su ayuda humanitaria « vital ».
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, afirmó este viernes de que la ayuda « depende de la gobernabilidad democrática y del respeto al orden constitucional ».
La junta militar llamó a la población a « la vigilancia » con « los espías y las fuerzas armadas extranjeras » y les exhortó a transmitir a las autoridades más cercanas « toda la información relativa a la entrada o movimiento de individuos sospechosos ».