El Gobierno marroquí está preparado para que las cosas vuelvan a la normalidad. La crisis sanitaria del coronavirus ha dejado graves consecuencias para la economía nacional, sobre todo dentro del sector turístico, que ha sido el más afectado por las restricciones. El Ejecutivo quiere volver a reactivar una industria de la que depende gran parte de su riqueza y, por ello, desde el 17 de mayo, Marruecos ya no exige una prueba PCR para entrar al territorio por vía área o marítima.
Es una nueva medida que se traduce en una vuelta a la normalidad tan deseada después de dos años hecatombe. El Gobierno emitió un comunicado en el que considera que la situación de la COVID-19 está en uno de sus mejores momentos y ya no afecta tanto a la vida de sus ciudadanos.
“El Gobierno marroquí ha decidido cancelar la condición de la prueba PCR para ingresar al territorio marroquí. Esta decisión, con efecto inmediato, se tomó sobre la base de las disposiciones jurídicas relativas a la gestión del estado de emergencia sanitaria y teniendo en cuenta la mejora de la situación epidemiológica en nuestro país”, confirma el comunicado dictado por la Oficina del Primer Ministro.
No obstante, aunque se elimine la obligatoriedad de presentar una prueba PCR para entrar al territorio marroquí, el Ejecutivo ha decidido mantener la restricción de que los viajeros aporten su pasaporte de vacunación. Los turistas tendrán que validar el documento, y en el caso de que no lo tengan, sí que tendrán que realizarse una PCR para acceder a la nación magrebí.
La noticia ha sido muy celebrada por toda la población del país, pero destacan los trabajadores del sector turístico y hotelero, que han recibido la información con gran ánimo. Estas industrias son las que más consecuencias, tanto a nivel nacional como internacional, han sufrido y ahora toca revivirlas tras dos años de pocos ingresos económicos.
“Estamos muy contentos. Es una decisión que se debería haber tomado antes, pero lo principal es que se haga”, comenta Lahcen Zelmat, presidente de la Federación Nacional de la Industria Hotelera (FNIH). En la entrevista realizada por la AFP (La Agencia Francesa de Noticias), el director ha animado a los viajeros a que hagan un viaje hacia el país magrebí, así como ha instado a los marroquíes residentes en el extranjero que regresen al territorio y disfruten de las vacaciones veraniegas.
La reactivación del turismo está empezando a ser uno de los principales puntos del Gobierno marroquí y más ahora que llega el verano y las vacaciones. La situación epidemiológica ha evidenciado que el país ya no se encuentra en riesgo por sufrir una severa ola de coronavirus y desde febrero se han empezado a relajar las medidas. Además, el Ejecutivo de Aziz Akhannouch se ha visto presionado por los profesionales del sector, que llevaban tiempo pidiendo una respuesta para mejorar su situación económica.
Durante estos meses, el país alauí ha ido elaborando estrategias para conseguir fomentar este sector. Esto se ha llevado a cabo con la creación de campañas de promoción tanto dentro de Marruecos como a nivel internacional, hasta ayudas a los trabajadores de la industria para paliar los efectos de la crisis y la flexibilización de las medidas para entrar al territorio magrebí.
El turismo en la región promete experimentar un notable crecimiento que, en los últimos meses y debido a la suavización de las restricciones, se ha evidenciado. La Oficina de Cambios de Marruecos recalca en sus últimos datos que durante enero y marzo de este año el país ha ingresado 9.700 millones de dirhams a causa del turismo. Supone un muy buen dato para el sector, que registra un auge del 79,6% en comparación con los datos registrados el año pasado.
La eliminación de la prueba PCR coincide con la apertura de fronteras terrestres con España
El mismo día en el que se dio a conocer la noticia, las fronteras de Ceuta y Melilla también volvieron a estar abiertas y se espera que también influya en la reanudación de la actividad turística. El público español es uno de los principales mercados del sector turístico marroquí, por lo que el levantamiento de los pasos fronterizos puede contribuir beneficiosamente a que el turismo en la región vuelva a la normalidad.
