Los proveedores de agua en Johannesburgo, Sudáfrica, han hecho un llamado apremiante a la acción para que los residentes de la ciudad y las comunidades suburbanas se unan para conservar los recursos hídricos en medio de una escasez cada vez más grave.
Advierten que no actuar podría conducir a un inminente colapso del sistema.
Rand Water y Johannesburg Water anunciaron el pasado domingo que el consumo excesivo de agua por parte de los residentes ha supuesto una carga insostenible para la infraestructura hídrica de la ciudad, lo que ha provocado niveles críticamente bajos de los embalses.
En un intento por evitar el desastre, estas empresas de servicios públicos están instando a los residentes a adoptar medidas inmediatas para ahorrar agua, incluida la reducción del tiempo de ducha a solo dos minutos, reservar la descarga de los inodoros para fines esenciales y restringir el lavado de automóviles en los fines de semana utilizando baldes.
Además, se implora a los residentes que se abstengan de llenar piscinas hasta que la crisis de escasez de agua disminuya, que se abstengan de regar jardines y céspedes con agua potable y que aborden o informen rápidamente sobre cualquier fuga de agua.
Este llamamiento se produce mientras Johannesburgo sigue sometido a restricciones anuales de agua, que normalmente se aplican durante la estación seca de Sudáfrica que se extiende de septiembre a marzo. En las últimas semanas hemos sido testigos de una escasez alarmante, que ha dejado a ciertos residentes e instituciones vitales, como hospitales, sin acceso al agua, lo que ha provocado un descontento generalizado.