El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha revelado que la gran mayoría de países africanos no cumple con el compromiso de destinar al menos el 20% de su presupuesto anual a la educación, como recomiendan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS),
Según el informe « Educación para todos los niños de África: el momento es ahora », solo nueve de los cuarenta y nueve países africanos han invertido este porcentaje o más en gasto público destinado a la educación.
Además, veinticuatro países se comprometieron a dedicar al menos el 15%, mientras que seis solo asignaron el 10%. Este déficit de financiación, que supera el 40%, impide a millones de niños adquirir las competencias básicas necesarias para prosperar en el futuro, según UNICEF.
El análisis también revela que se necesitan aproximadamente 183 millones de dólares anuales de inversión en educación infantil para alcanzar los ODS, pero solo se destinan 106 millones de dólares, generando así un déficit significativo.
Los gobiernos africanos dedican aproximadamente el 2% de sus presupuestos a la educación preescolar, mientras que el 20% se invierte en niveles de enseñanza superior.
Con el Día Internacional del Niño Africano a la vuelta de la esquina, UNICEF advierte sobre la necesidad de abordar esta brecha en la inversión educativa en la región.
La directora regional de UNICEF para África Oriental y Meridional, Etleva Kadilli, enfatizó la necesidad de una « revolución continental » para que los compromisos se traduzcan en acciones concretas que permitan a los niños adquirir competencias básicas vitales.
Por su parte, Adele Khodr, directora regional de UNICEF para Oriente Medio y el Norte de África, subrayó la importancia de construir sistemas educativos resilientes e inclusivos.
UNICEF insta a los Estados miembros de la Unión Africana a priorizar el aprendizaje preescolar y fundamental para cada niño. Estos hallazgos resaltan la urgencia de abordar la brecha de financiación en educación en África para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos en 2015 dentro del marco de la Agenda 2030 adoptada por todos los miembros de la ONU.