« Menos en el final, estuvimos brillantes en muchas fases », estas palabras del entrenador del Manchester City Pep Guardiola tras el partido de ayer miércoles en el Santiago Bernabeu resume solo un poco lo que ocurrió al equipo inglés para quedar eliminado en semifinales de la UEFA Champions League por el Real Madrid en una noche mágica para el equipo blanco español.
El equipo inglés, el Manchester City, abordaba el partido de vuelta con una ventaja de un gol tras el 4-3 de la ida, pero al final no fue suficiente para llegar a la final de París.
El Real Madrid lo ha vuelto a hacer. Y es que el conjunto dirigido por el técnico italiano Carlo Ancelotti no deja de sorprender a propios y extraños en esta edición de la Liga de Campeones. La remontada contra el Paris Saint Germain parecía una suerte que acompañó en aquella noche a los madridistas, pero es que lo mismo volvimos a vivir frente al Chelsea que llegó a tener una ventaja de 3 goles en el coliseo blanco cuando un gol de Rodrygo mandó la eliminatoria a la prórroga y ahí el Real Madrid remató la faena con un gol de Karim Benzema.
Pues anoche hemos vuelto a vivir la magia de la liga de campeones de la UEFA. Al Real Madrid se le daba por muerto hasta el minuto 89, puesto que estaba perdiendo por 0-1 frente al Manchester City de Guardiola, lo que hacía una ventaja global de 2 goles a favor del conjunto inglés tras el 4-3 de la ida en el Etihad. Parece que al Madrid no hay que marcarle primero si no quieres sufrir la furia blanca, tampoco hay que darles por muerto aunque falte 1 minuto para el final del tiempo reglamentario y con ventaja de dos goles.
El gol de Mahrez en la segunda parte del encuentro parecía definitivo cuando llegamos al minuto 89 del partido tras una primera parte donde no se movió el marcador (0-0), pero al Madrid hay que matarle dos veces y si es posible rematarle para que no consiga estos milagros que nos tiene acostumbrados en esta edición de la liga de campeones como ya lo mostró frente al PSG de Messi y al Chelsea. El Manchester City no pudo rematar el encuentro en los minutos reglamentarios finales con dos ocasiones clarísimas de Grealish que había entrado minutos antes. Pero cuando el Madrid está entre las cuerdas es cuando mejor se desenvuelve y empieza a sacar adelante situaciones que parecen imposibles para cualquier otro club.
Algún que otro hincha blanco abandonó el partido por el resultado a favor del City y cualquier otro equipo habría claudicado, pero el ADN del Madrid parece sacado de otro planeta. Un gol de Rodrygo en el minuto 90 daba esperanzas al Real Madrid y alumbraba el Bernabeu, pero un minuto después el propio Rodrygo volvía a marcar para poner en pie a todos los hinchas del conjunto blanco. Nadie se lo podía creer, incluido Guardiola y jugadores del City, que volviese a pasar un final de partido tan milagroso a favor de los blancos. El partido se iba a la prórroga con este segundo gol del brasileño con una ventaja mental para los jugadores blancos.
En la prórroga desapareció prácticamente el City y el Madrid aprovechó marcar el tercer tanto del encuentro por mediación de Benzema tras un penalti provocado por el propio jugador tras ser derribado dentro de área por el defensa portugués del City Rubén Dias. Poco más se supo del City salvo una última ocasión de Fernadinho que pudo mandar el partido a los penaltis. No fue así. El árbitro italiano Orsato pitó el final del partido y volvimos a vivir un partido de locos en el Bernabeu, un partido más que milagroso que conduce al Real Madrid directo a la final de París donde se enfrentará al Liverpool.