La economía de Guinea Ecuatorial, dependiente del petróleo, está emergiendo lentamente de los estragos de la pandemia de COVID-19 y las explosiones de Bata, pero persisten desafíos importantes. La relajación de las medidas de contención de la pandemia y el aumento de los precios internacionales del petróleo están ayudando a impulsar la actividad económica, los ingresos del gobierno y los ingresos por exportaciones. Sin embargo, el aumento de los precios de los alimentos y las vulnerabilidades del sector bancario empañan el corto plazo, y se espera que el PIB real y el nivel de vida disminuyan a mediano plazo.
Tras una contracción del 3,2 por ciento en 2021, se prevé que el PIB real crezca 5,8 por ciento en 2022 apoyado por la producción de hidrocarburos y la reconstrucción de Bata. A partir de 2023, se proyecta que la economía se contraiga a mediano plazo, reflejando una reducción en la producción de hidrocarburos junto con una agenda de reformas estructurales estancada. Se proyecta que la inflación aumente al 6 por ciento para fines de 2022, impulsada los precios internacionales más elevados del petróleo y los alimentos—debido a la recuperación mundial de la pandemia y los shocks de oferta—y que se modere a mediano plazo a medida que estos factores se disipan.
El balance de riesgos para las perspectivas tiene sesgo a la baja. Por el lado positivo, un aumento sostenido de los precios de los hidrocarburos impulsaría aún más los ingresos por exportaciones, mejoraría las cuentas fiscales y las reservas internacionales; mientras que esfuerzos de reforma más fuertes ayudarían a revertir la caída del PIB real a mediano plazo. Por el lado negativo, un nuevo aumento sostenido en los precios internacionales de los alimentos, un resurgimiento de la pandemia, precios más bajos del petróleo, un aumento en los incidentes de piratería marítima, más demoras en abordar las vulnerabilidades de gobernanza y corrupción, y el empeoramiento de los indicadores de estabilidad del sector bancario, podrían disminuir aún más el PIB real.
Evaluación del Directorio Ejecutivo [2]
Los directores ejecutivos estuvieron de acuerdo con la idea central de la evaluación del personal técnico. Señalaron que la economía de Guinea Ecuatorial está emergiendo lentamente de los estragos de la pandemia de COVID-19 y las explosiones de Bata, impulsada por los precios más elevados del petróleo, pero persisten desafíos severos y riesgos significativos para las perspectivas con sesgo a la baja. En el corto plazo, la suba de los precios de los alimentos ha aumentado el riesgo de inseguridad alimentaria para una proporción sustancial de la población, mientras que la disminución persistente en la producción de hidrocarburos provocará una contracción de la economía y caída en el nivel de vida en el mediano plazo. En este contexto, los directores enfatizaron que las autoridades deben fortalecer significativamente su compromiso para revitalizar la estancada agenda de reformas estructurales, en particular para abordar las importantes vulnerabilidades de gobernanza, para apoyar el crecimiento sostenible e inclusivo. El Fondo está listo para continuar apoyando los esfuerzos de las autoridades, incluso a través de asistencia técnica y capacitación.
Los directores respaldaron el enfoque a corto plazo de las autoridades en medidas para apoyar la sostenibilidad externa y fiscal, al tiempo que brindan apoyo específico a los más vulnerables. Instaron a las autoridades a utilizar parte de los ingresos extraordinarios del aumento de los precios de los hidrocarburos para reconstruir las defensas macroeconómicas, incluido a través de la acumulación de reservas internacionales, así como para abordar las necesidades sociales, especialmente la inseguridad alimentaria. Los directores instaron a realizar esfuerzos para mejorar la eficiencia del gasto público y los ingresos no petroleros, al tiempo que se promueve el crecimiento inclusivo y la diversificación económica a mediano plazo.
Los directores enfatizaron la importancia de abordar las vulnerabilidades en el sector bancario. Acogieron con beneplácito las medidas para hacer frente a la alta morosidad, el déficit de capital y la baja liquidez en algunos bancos. Acelerar los planes para regularizar los atrasos internos también ayudaría a abordar las preocupaciones sobre la estabilidad del sector bancario. Los directores también respaldaron los esfuerzos para fortalecer la gestión de los bancos públicos, así como para desarrollar pagos móviles para mejorar la inclusión y el acceso a servicios financieros.
Los directores lamentaron la falta de progreso en la implementación de reformas macro-críticas para cumplir con los compromisos del SAF y el IFR. Instaron a las autoridades a aumentar sustancialmente los esfuerzos para mejorar la gobernanza y la transparencia, y combatir la corrupción, que son esenciales para asegurar los logros del desarrollo nacional. Los directores acogieron con beneplácito los esfuerzos para implementar el régimen de declaración de activos para altos funcionarios públicos, incluida la publicación de las declaraciones. También pidieron que se completen y publiquen las auditorías, incluidas las de las empresas estatales de petróleo y gas, la publicación periódica de información sobre beneficiarios finales del gasto público relacionado con emergencias, y la publicación de informes periódicos sobre el progreso en la implementación del Plan de Acción de Buena Gobernanza y Anticorrupción de 2019. Los directores también subrayaron la necesidad de fortalecer la eficacia del marco ALD/CFT, y mejorar la publicación oportuna de datos económicos.
Los directores acogieron con beneplácito el compromiso de las autoridades con la diversificación económica y el crecimiento sostenible e inclusivo. Destacaron la necesidad de impulsar la inversión en atención sanitaria básica, educación y saneamiento para fortalecer el capital humano y las condiciones sociales. Los directores instaron a las autoridades a intensificar los esfuerzos para aprovechar la infraestructura pública existente para estimular nuevas actividades económicas, y acogieron con beneplácito el compromiso de las autoridades de construir una economía resiliente al clima.
Se espera que la próxima consulta del Artículo IV con la República de Guinea Ecuatorial se lleve a cabo de conformidad con la decisión del Directorio Ejecutivo sobre el ciclo de consulta para miembros con programas con el FMI.
Conforme al Artículo IV de su Convenio Constitutivo, el FMI mantiene conversaciones bilaterales con sus miembros, habitualmente todos los años. Un equipo de funcionarios del FMI visita el país, recaba información económica y financiera, y analiza con las autoridades la evolución del país y sus políticas en materia económica. Tras regresar a la sede del FMI, el personal técnico elabora un informe que sirve de base para el análisis del Directorio Ejecutivo.
Al concluir las deliberaciones, la Directora Gerente, como Presidenta del Directorio, resume las opiniones de los Directores Ejecutivos, y el resumen se comunica a las autoridades del país.