El Ejército de Camerún ha anunciado la liberación de la senadora Elizabeth Regina Mundi, secuestrada hace cerca de un mes por separatistas armados en una de las regiones de mayoría anglófona del país, una operación que se ha saldado además con una decena de terroristas « neutralizados » y tres capturados.
El portavoz del Ministerio de Defensa camerunés, Serge Atonfack, ha indicado en un comunicado que la operación fue lanzada el lunes en el departamento de Momo,situado en la Región Noroeste, después de que un grupo de sospechosos « fuertemente armados » abrieran fuego contra un grupo de agentes que buscaba a la senadora.
« La respuesta apropiada y profesional de los elementos de las Fuerzas de Defensa y Seguridad permitió dejarlos fuera de combate », ha reseñado, al tiempo que ha manifestado que « muchos rehenes fueron liberados, entre ellas Mundi ». En este sentido, ha subrayado que « muchos fusiles de asalto y municiones » fueron incautados durante la operación.
Asimismo, Atonfack ha apuntado que « catorce artefactos explosivos improvisados fueron incautados y desactivados » y ha agregado que las fuerzas de seguridad « siguen decididas a llevar a cabo su misión con valor, honor y fidelidad ». « Saben que pueden contar con la colaboración constante de las poblaciones y las fuerzas vivas del país », ha zanjado.
Las regiones anglófonas de Camerún –Noroeste y Suroeste– se han visto sacudidas por el conflicto a raíz de la represión de los movimientos separatistas tras la autoproclamación de la independencia de Ambazonia el 1 de octubre de 2017.
El año anterior, esta zona otrora parte de las colonias británicas en África pero que decidieron unirse al Camerún francés fue escenario de protestas pacíficas para reclamar una mayor autonomía o la independencia argumentando una discriminación por parte de las autoridades centrales, también en temas de idioma.
Desde entonces, los grupos armados han proliferado y el apoyo a los separatistas, hasta entonces bastante marginal, se ha visto acrecentado. El Gobierno ha respondido mediante una dura represión, durante la que las organizaciones de Derechos Humanos han acusado a las fuerzas de seguridad de cometer atrocidades.