Al menos 36 personas han muerto y decenas han resultado heridas al chocar dos trenes cerca de la ciudad griega de Larisa, en el centro del país. El peor accidente ferroviario en la historia de Grecia se produjo cuando un convoy de pasajeros que viajaba desde Tesalónica hacia Atenas colisionó con uno de mercancías, según ha indicado el servicio de bomberos de Grecia.
Según los informes preliminares, el tren de pasajeros se había desviado a un carril equivocado, por donde circulaba el de carga. Entre los dos trenes, según la empresa Hellenic Train, viajaban 346 pasajeros y 20 tripulantes.
Las autoridades contabilizaban a primera hora del jueves 66 personas hospitalizadas, en el Hospital Universitario de Larisa y en el hospital de Katerinis, de las que seis están ingresadas en la UCI. El jefe de la estación de Larisa, un hombre de 59 años, ha sido detenido tras prestar declaración. Según informa la agencia Reuters, el detenido ha negado negligencia alguna y ha culpado del accidente a un posible fallo técnico.