Este lunes, día 30 de diciembre, el presidente interino de Corea del Sur, Choi-mok, ha ordenado que se realice una inspección de emergencia a todos los sistemas operativos de la aerolínea Jeju Air, incluido todos los aviones del modelo Boeing 737-800, tras el terrible accidente del avión de Jeju Air ocurrido el pasado domingo 29 de diciembre que cobró la vida de al menos 179 pasajeros.
“Nuestro primer enfoque debería ser prevenir eventos como este y fortalecer una República de Corea del Sur más segura”, dijo Choi.
En la misma línea, la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de Estados Unidos, Boeing y el fabricante de motores CFM Internacional han confirmado que se unirán a la investigación. Ya colaboran con los funcionarios surcoreanos para esclarecer los hechos.
Cabe señalar que este mismo lunes la aerolínea ha sufrido un incidente similar, aunque esta vez no se ha lamentado ninguna pérdida. En este caso ha sido una aeronave que ha despegado del aeropuerto de Gimpo que se ha visto obligada a regresar por otro problema con el tren de aterrizaje. Es así que las autoridades de Corea del Sur han declarado que las inspecciones de seguridad serán «rigurosas».