El El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha anunciado en su informe más reciente que el Índice de Desarrollo Humano (IDH) ha experimentado un repunte significativo, alcanzando niveles proyectados para 2023 que representan un máximo histórico.
Tras dos años consecutivos de descensos, este incremento es visto como un indicio positivo de recuperación en los aspectos clave del desarrollo humano global, como el ingreso per cápita, la educación y la esperanza de vida.
Sin embargo, a pesar de este avance general, el informe subraya una alarmante disparidad entre los países más y menos desarrollados. Mientras se espera que todos los componentes del IDH superen sus niveles pre-pandemia, solo la mitad de los países menos adelantados están proyectados para recuperarse por completo de los impactos económicos y sociales de la pandemia de COVID-19. En contraste, todos los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se anticipa que experimenten una recuperación total.
El PNUD enfatiza que el desarrollo humano va más allá del crecimiento económico, destacando la importancia de mejorar la calidad de vida de las personas y asegurar que todos tengan la oportunidad de vivir vidas dignas y satisfactorias. Esto incluye el fortalecimiento de las capacidades individuales y la creación de oportunidades equitativas para todos los grupos de la sociedad.
Además, el informe señala la necesidad urgente de abordar las desigualdades persistentes y fortalecer las capacidades de autogestión de los individuos. Según el PNUD, muchas personas aún sienten que no tienen control sobre sus vidas ni influencia en las decisiones gubernamentales, lo que subraya la importancia de políticas inclusivas y participativas.
Para abordar estas disparidades, el PNUD propone una renovada arquitectura de cooperación internacional para el siglo XXI, que complementaría la ayuda tradicional para el desarrollo con transferencias equitativas entre países ricos y pobres. Este enfoque busca promover objetivos globales que beneficien a todas las naciones, enfatizando la importancia de espacios de deliberación y colaboración que fomenten la paz y la cooperación global.
En conclusión, aunque el repunte del IDH es motivo de optimismo, el PNUD insta a una acción coordinada y urgente para garantizar que todos los países, especialmente los menos desarrollados, puedan beneficiarse plenamente de este progreso y avanzar hacia un desarrollo humano inclusivo y sostenible a nivel global.