El pasado lunes, el Jefe de Estado de Santo Tomé y Príncipe Carlos Vila Nova disolvió el Gobierno encabezado por el primer ministro, alegando la incapacidad del equipo de resolver los problemas que afronta el país.
Otras de las razones que justificado su decisión son las frecuentes ausencias del primer ministro. Tanto el presidente como el primer ministro son miembros del partido de centroderecha Acción Democrática Independiente (ADI) que ganó las elecciones parlamentarias de 2022.
El partido tiene 72 horas para proponer un sustituto como primer ministro, según el decreto.
Vila Nova también ha afirmado que se ha registrado una « falta, por parte del primer ministro, de una clara cooperación estratégica y una manifiesta deslealtad institucional, factores que vienen entorpeciendo la relación institucional que debe existir entre el presidente y el Gobierno, a través del primer ministro ».
Las tensiones entre el presidente y el primer ministro se agudizaron a finales de año cuando el Gobierno aprobó mediante una resolución la subida de las tasas aeroportuarias a 200 euros, superando un veto del jefe de Estado, que prometió trabajar para anular este pago.