El 19 de marzo la Fiscalía de Perú anunció el inicio de investigaciones preliminares contra la presidenta Dina Boluarte por presunto « enriquecimiento ilícito y falta de declaración de propiedad de relojes de lujo Rolex ».
La decisión se tomó luego de que el medio digital « La Encerrona » publicara que la presidenta había sido vista usando 14 relojes de lujo diferentes, luego de revisar miles de fotografías.
La fiscalía además pidió una moción de censura que plantea la « permanente incapacidad moral o física para como Jefa de Estado » de Boluarte apelando a los artículos 38, 102 y 118 de la Constitución Política de Perú. « Boluarte ejerce la más alta magistratura del Perú, que le exige un comportamiento ético y moral, que incluye un conjunto de reglas inquebrantables que contribuyen a la fortaleza de las virtudes y los valores básicos del individuo humano », argumenta.
Boluarte respondió el fin de semana asegurando que todo lo que posee es resultado de su arduo trabajo. « Llegué al palacio presidencial con las manos limpias y saldré con las manos limpias como le prometí al pueblo peruano », dijo.
El abogado de Boluarte, Mateo Castañeda, dijo a RPP local el sábado por la mañana que la presidenta aceptó declarar en la fiscalía el viernes 5 de abril. Los fiscales habían solicitado que Boluarte declarara antes, pero ella no pudo asistir debido a su agenda. Cuando se le preguntó si se encontraron relojes en el palacio presidencial, Castañeda dijo que la policía tomó fotografías de aproximadamente 10 relojes, pero no pudo confirmar la marca.
« No era necesario movilizar tantos recursos, eran 17 fiscales, 18 policías, todos armados, para buscar relojes. En un caso normal esto se haría con un fiscal y dos policías, pero aquí parece que quieren hacer espectáculo », agregó Castañeda.