El rey Carlos III fue coronado monarca de Reino Unido el sábado, en una ceremonia impregnada de ritos milenarios y pompa.
Gritos de “¡Dios salve al rey!” se escucharon, sonaron trompetas y resonaron salvas de armas después de que el Arzobispo de Canterbury colocara la corona sobre la cabeza de Carlos en la Abadía de Westminster.
El primer rito de la coronación fue el juramento: Carlos de Inglaterra juró ante la Biblia cumplir con sus deberes de monarca. A medida que el arzobispo de Canterbury leía los preceptos, el rey respondía: “Lo haré”.
Hubo otros momentos tradicionales. Un instante de la ceremonia que tuvo un toque de misterio fue cuando, usando unas pantallas móviles, soldados formaron el cubículo dentro del cual ocurrió la unción real. Allí, el monarca fue despojado de sus distintivos reales para ser consagrado.
Luego de la coronación de Carlos III, su esposa, Camilla Parker-Bowles, recibió una corona que perteneció a la reina María de Teck. Se trata de una relación que recibió la bendición de Isabel II antes de morir pero que inició marcada por el escándalo de una infidelidad.
Los reyes Carlos y Camilla luego regresaron al Palacio de Buckingham en una suntuosa procesión animada por la multitud que bordeaba las calles.
La pareja y otros miembros de la familia, incluidos el príncipe William y Kate, la princesa de Gales y sus tres hijos aparecieron en el balcón del palacio y saludaron a una multitud que ondeaba banderas debajo de ellos.
Sin embargo, no todos son fanáticos del rey Carlos y la realeza, y decenas de activistas contra la monarquía y otros manifestantes fueron arrestados el sábado.
en una coronación que no ocurría en 70 años. En la ceremonia destacaron las dos coronas usadas por Carlos III, la de San Eduardo —la más antigua de la monarquía— y la del Estado Imperial, con la que el rey saludó al público desde el balcón.
La coronación de Carlos, de 74 años, se produce casi ocho meses después de que ascendiera al trono tras la muerte de su madre, la reina Isabel II, el 8 de septiembre.
Nacido en 1948, el rey fue investido como príncipe de Gales en 1969 y contrajo matrimonio en 1981 con Lady Di, un matrimonio que se disolvió en 1996. En 2005, tras años de polémicas, se casó en una ceremonia civil con Camilla Parker-Bowles.
Contrario a lo que se cree, las coronaciones en Reino Unido no las planea la familia real sino el Ducado de Norfolk, que, curiosamente, es una familia católica en un país donde la Iglesia anglicana es mayoritaria.