Tras conocerse la muerte de la reina Isabel II, ocurrida el pasado 8 de septiembre, las reacciones fueron múltiples y variadas desde todos los rincones del planeta. Una de las más significativas de algunos países de la Commonwealth es la de Sudáfrica, que reclaman un diamante como suyo.
La joya de la polémica es conocida como Cullinan I, y es parte de un diamante aún más grande que se regaló a la Familia Real Británica después de que se extrajera en tierras sudafricanas, en el año 1905, cuando el país estaba bajo el dominio británico.
Integrado en el Cetro de la Cruz
Este es conocido como la Gran Estrella de África y supera los 530 quilates (106 gramos). De hecho, más de 6.000 personas han firmado ya una petición para que se devuelva este diamante y se coloque en un museo sudafricano.
Desde 1910 se encuentra integrado en el Cetro de la Cruz, el mismo cetro que Carlos III sostendrá en su mano izquierda en el momento de su coronación y que ha pertenecido a los monarcas británicos desde el siglo XVII. El diamante también puede desmontarse y transformarse en un colgante.
Versión de Sudáfrica y Reino Unido
Con el reciente fallecimiento de la monarca, en Sudáfrica han reclamado de manera insistente que el diamante vuelva al país, porque consideran que les pertenece. Los defensores de que permanezcan en Reino Unido se basan en que el diamante original fue comprado según la legalidad del momento a la compañía de Cullinan, y que lo que hicieran después con él, ya fuera regalarlo al rey Eduardo, entra dentro de los ámbitos de la propiedad privada.
El diputado del Movimiento de Transformación Africana (ATM), Vuyo Zungula, considera que Sudáfrica debería romper sus lazos con la Commonwealth de manera inmediata y tener de este modo una nueva constitución, libre de polémica y controversia.
“El diamante debe devolverse a Sudáfrica con efecto inmediato”
“Sudáfrica ahora debería abandonar la Commonwealth, exigir reparaciones por todo el daño causado por Gran Bretaña, redactar una Carta Magna británica, y exigir la devolución de todo el oro y los diamantes robados por Gran Bretaña”, exhibió de manera contunden Zungula.
De la misma manera, el ex secretario provincial de ANE KwaZulu-Natal, Thanduxolo Sabelo, aseguró: “Los minerales de nuestro país y otros países continúan beneficiando a Gran Bretaña a expensas de nuestra gente. Seguimos en una pobreza profunda y vergonzosa, seguimos con un desempleo masivo y niveles crecientes de delincuencia debido a la opresión y la devastación causada por ella (Isabel II) y sus antepasados. El diamante debe devolverse a Sudáfrica con efecto inmediato”.