El presidente senegalés Macky Sall declaró este pasado lunes, 3 de junio, que no se postulará a un tercer mandato en las elecciones del año próximo, con lo que puso fin a años de incertidumbre sobre su futuro político que ayudaron a azuzar protestas letales de la oposición el mes pasado.
El principal líder opositor, Ousmane Sonko, ya había pedido efectuar más manifestaciones en este país de África occidental en caso de que Sall anunciase sus intenciones de volverse a postular en febrero.
En un discurso transmitido en vivo en su cuenta de Facebook, Sall sostuvo que la Constitución de Senegal habría permitido su candidatura a pesar de que él ya había sido elegido para un segundo periodo en 2019.
“Incluso si tengo el derecho, siento que mi obligación no es contribuir a destruir lo que he construido para este país”, declaró Sall. “Había dicho que el periodo de 2019 era mi último periodo. Sé que esta decisión será una sorpresa para todos aquellos que tienen amistad conmigo. Senegal es más que sólo yo; está lleno de gente capaz de llevar a Senegal al siguiente nivel”.
Desde hace tiempo Sonko había pedido públicamente que el presidente se abstuviera de postularse a los comicios de 2024, acusando al gobierno de Sall de interponer casos judiciales contra el líder opositor en un intento por marginar a la competencia antes de las elecciones de febrero.
Ha habido temores generalizados de que la declaración de Sall acerca de su futuro político pudiese desatar nuevas oleadas de agitación en toda esta nación africana, largamente considerada un bastión de estabilidad en una región políticamente turbulenta.
Una oleada de protestas violentas se desató el mes pasado con respecto a un caso judicial en el que Sonko fue sentenciado a dos años de cárcel tras ser declarado culpable de corromper a la juventud. El gobierno dice que al menos 16 personas perdieron la vida en los disturbios, mientras que la oposición señala que fueron 19 los fallecidos.
Sall se convirtió en presidente de Senegal en 2012 tras superar al presidente Abdulaye Wade, cuya decisión de postularse a un controversial tercer periodo desató manifestaciones violentas. A la larga Wade reconoció su derrota tras una segunda vuelta entre él y Sall, que había sido su protegido.
En 2016, Sall reformó la Constitución de Senegal para establecer un límite de dos periodos para los presidentes. Sin embargo, sus simpatizantes sostenían que su primer periodo bajo la Constitución anterior no debería contar. El fin de semana se escuchó a Sall decir que el Consejo Constitucional del país permitiría su candidatura, azuzando especulaciones de que anunciaría su postulación a un tercer periodo.
En un discurso el lunes, Sall le pidió al gobierno que hiciera todo lo posible para organizar unos comicios transparentes en febrero. Se desconoce a quién postulará el partido político del mandatario.