El deseo del mayor porcentaje de los alumnos de Guinea Ecuatorial es acabar el ciclo de bachillerato superior y entrar en la universitaria para sacarse una carrera.
En la mitad de este sueño, los estudiantes ecuatoguineanos se han encontrado con un gran obstáculo posible, cual es la prueba de Selectividad.
Los resultados hablan por sí solos, y es que en los últimos años el número de estudiantes suspendidos ha brillado con luz propia ante el porcentaje menor que sí han logrado superar esta prueba.
Dentro de estos malos números, los estudiantes de centros públicos suspenden más que los procedentes en los centros privados. De entrada, y a juicio popular subjetivo, la razón de esta diferencia radica en que los centros estatales gozan de menos profesores comprometidos en comparación con los colegios privados donde hay más exigencias hacia el docente.
En el intento de encontrar el origen a esta lluvia de suspensos de la selectividad, los hay que han atribuido directamente la responsabilidad a los organizadores. Parte de la población cree que la prueba se ha endurecido más de lo normal, lo que no facilita el acceso de los estudiantes a la Universidad y los principales señalados son el Ministerio de Educación y la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial.
Precisamente, este fin de semana, el Rector Magnífico de la UNGE, Filiberto Ntutumu Nguema Nchama, en el marco de la clausura de las actividades desarrolladas con ocasión de la semana Científica y Cultural 2023 , bajo el lema «Cultura, Ciencia y Tecnología para el Desarrollo», se pronunció sobre este tema.
De entrada, Ntutumu Nguema Nchama dijo que es partidario de que el examen de la selectividad tiene que ser riguroso. Y en su opinión, cree que los centros educativos, sobre todo los públicos, tienen mayor responsabilidad en cuanto a este tema.
Consciente de las críticas de la población, Filiberto Ntutumu Nguema Nchama avanzó que la UNGE está pensando organizar a partir del próximo curso académico un curso preparatorio para los estudiantes que participarán en la selectividad.
El Rector Magnífico de la UNGE cree que es una receta perfecta que podría ayudar a cambiar los malos resultados que está dejando las pruebas de selectividad en los últimos años.