El viernes 30 de agosto, una serie de casos de delincuencia que estaban llevados por la gendarmería nacional fueron remitidos al juzgado, reflejando un preocupante aumento en la actividad criminal. Las actividades incluyen violentas agresiones nocturnas y robos, dejando a la comunidad en un estado de alerta y exigiendo respuestas inmediatas del sistema judicial.
Caso 1: Robo y Agresiones. El Caso de Carlos y Julio en el Barrio Elanguema
Carlos Leonardo Owono Mangué, de 20 años, y Julio, de 23 años, se encuentran actualmente detenidos por diversos delitos, incluyendo un robo ocurrido en el barrio Elanguema, zona Sumco. Según Carlos, la noche del incidente, él y Julio fueron a comprar panes para la novia de este último a la panadería a las dos de la madrugada. Ambos llevaban mascarillas, y mientras Julio cruzaba la carretera, Carlos controlaba la situación. Tras recibir una señal de Julio, quien saltó un muro y desmontó un televisor, este último entregó el aparato a Carlos y se marcharon.
El caso fue resuelto gracias a las cámaras de seguridad que captaron los hechos. Julio, además, ha admitido ser culpable de varios otros delitos. Entre estos, reconoce haber agredido a un hombre con un machete en respuesta a amenazas de entrega de dinero, así como un incidente de agresión ocurrido el mismo día del robo del televisor. Las denuncias acumuladas contra él incluyen casos de agresión a otro hombre que estaba con su novia.
Caso 2: Robo en la Panadería y Agresiones. La Historia de Adrián Eusebio Bakale
Adrián Eusebio Bakale, de 19 años, ha sido detenido tras ser implicado en un robo a una panadería en su barrio, así como en una serie de agresiones. Según su declaración, a las cuatro de la madrugada del día del robo, él y su amigo planearon el asalto a la panadería. Adrián sabía dónde el dueño extranjero guardaba la llave, por lo que la recuperó y abrió la puerta del establecimiento. Mientras él entraba, su amigo permaneció afuera.
Adrián sustrajo 475.500 francos de paz y luego salió, cerró la puerta y devolvió la llave a su escondite original. Posteriormente, él y su amigo se marcharon del lugar. Sin embargo, al regresar a casa, Adrián descubrió que el robo había sido descubierto. Su propio padre, al enterarse de su participación, lo entregó al dueño de la panadería y este lo llevó a la gendarmería.
Además del robo, Adrián admitió su participación en otros delitos vandálicos y agresiones nocturnas. Junto a su amigo, que actualmente se encuentra en el barrio Alcaide, solían usar machetes para intimidar y robar a las personas. Mientras tanto, el amigo con el que robó la panadería está en Bata. Adrián se encuentra actualmente detenido, a la espera de ser llevado ante el juzgado por sus crímenes.
Caso 3: Agresión y Robo de Teléfonos: El Caso de Juan Salvador y Carlos Pedro Esono Ndong
Juan Salvador, de 19 años, y Carlos Pedro Esono Ndong, también de 19 años, han sido implicados en un caso de agresión y robo. Según la declaración de Juan Salvador, él y Carlos Pedro salieron a buscar dinero después de que su amigo Carlos Pedro, cuyo hogar se había incendiado, solicitara su ayuda para conseguir dinero. Tras recorrer el barrio sin éxito, finalmente encontraron a una señora chateando en la wifi en la carretera y le quitaron dos teléfonos.
Juan Salvador llevaba un machete y Carlos Pedro un cuchillo. Juntos, agredieron a la señora y le robaron dos teléfonos móviles. Posteriormente, Juan Salvador vendió uno de los móviles, un iPhone 15, por 40.000 francos, mientras que el otro teléfono permaneció en posesión de Carlos Pedro en su casa.
Ambos jóvenes, ahora detenidos, enfrentan cargos por el robo y la agresión cometidos.
Caso 4: Robo de Teléfono y Reincidencia. El Caso de Leoncio Abesó
Leoncio Abesó, de 17 años, ha sido detenido nuevamente en la gendarmería nacional tras estar involucrado en el robo de un teléfono Huawei. Según su declaración, después de jugar al fútbol en el campo Macuandja, encontró el teléfono sobre la guantera de un coche mientras iba a beber agua del grifo. Aunque Leoncio tomó el teléfono, no sabía que un niño lo había visto.
Leoncio admite que no es la primera vez que se encuentra en la gendarmería, ya que ha sido detenido anteriormente por otros robos de teléfonos y casos de peleas. Su historial delictivo muestra una tendencia a la reincidencia en delitos similares.
Caso 5: Intento de Robo y Denegación de Culpabilidad.El Caso de José de 16 Años
José, un adolescente de 16 años, se encuentra detenido tras ser sorprendido durante un intento de robo en una vivienda de dos pisos. Según los informes, José y otro niño intentaron robar en una casa, pero fueron sorprendidos. Mientras el compañero de José logró escapar, él fue detenido. Durante la huida, José se lastimó el pie al saltar desde una altura considerable.
No obstante, José niega las acusaciones y presenta una versión diferente de los hechos. Afirma que estaba jugando al fútbol en su barrio y que, al ir a beber agua en un grifo público, las autoridades lo confundieron con un sospechoso relacionado con el robo. Según su relato, fue detenido y golpeado por los agentes, lo que causó las lesiones en su pie y mano.
Caso 6: Agresión Nocturna y Alegaciones de Tentación. El Caso de Moisés Obama
Moisés Obama, un joven de 19 años, ha sido acusado de agredir a una señora en la madrugada con un cuchillo. Según las denuncias, Moisés atacó a la víctima sin previo aviso. Sin embargo, Moisés niega rotundamente las acusaciones.
En su defensa, Moisés afirma que la señora lo tentó, solicitándole ayuda en plena noche. Según su versión, ella le pidió asistencia, lo que llevó a una situación en la que él se vio involucrado en el altercado. Moisés insiste en que no agredió a la señora y que su acción fue una respuesta a una solicitud que consideró engañosa.
Las autoridades están investigando el caso para determinar la verdad detrás de las acusaciones y las alegaciones de Moisés, buscando esclarecer los detalles del incidente y garantizar que se haga justicia.
La remisión de estos casos al juzgado pone de relieve una creciente preocupación por la seguridad en Guinea Ecuatorial. A medida que el sistema judicial se prepara para abordar estos casos, la comunidad espera respuestas rápidas y eficaces que no solo sancionen a los culpables, sino que también fortalezcan las medidas de prevención y protección. Mientras tanto, los ciudadanos deben permanecer alertas y ejercer precaución en situaciones que podrían comprometer su seguridad.